Esta vez no hubo sorpresas ni sobresaltos. El Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) aprobó multar con 2 millones 250 mil pesos a Televisa y con 2 millones a Tv Azteca por no transmitir 64 promocionales de los partidos políticos durante los actos deportivos del 7 y 8 de febrero; 42 y 22, respectivamente.

De igual forma, se estipuló que en los próximos dos fines de semana deberán reponerlos.

En este contexto, el presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, sostuvo que el instituto por ningún motivo será rehén de los intereses particulares, sin dejar de privilegiar el diálogo para decisiones colegiadas, y convocó a las televisoras a compartir juntos el desafío de abrir un nuevo capítulo en nuestra democracia y adoptar valores y prácticas que abonen en favor de una ciudadanía más democrática.

En la presención del dictamen, el secretario ejecutivo del organismo, Edmundo Jacobo Molina, señaló que como resultado del incumplimiento de pautas de Televisa y Tv Azteca, todos los partidos, el tribunal electoral y el propio IFE fueron afectados en sus campañas de difusión.

Adoptada por unanimidad de los consejeros, la decisión no estuvo exenta de recriminaciones por el rumbo reciente de las determinaciones del instituto. Con ironía, la representante del Partido Socialdemócrata, Marina Arvizu, señaló: si fueran congruentes con su postura anterior, deberían sobreseer también este procedimiento, porque al final de cuentas, las irregularidades se dieron antes de la firma del convenio con la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión.

A su vez, el representante del PRD, Rafael Hernández, demandó que el IFE fije con precisión los plazos en que ambas televisoras deberán reponer los mensajes no transmitidos, y no solamente establecer el 11 de marzo –día en que concluyen las precampañas– como fecha límite para reparar el daño. En suma, Televisa deberá reponer 21 minutos de espots, y 11 la televisora del Ajusco.

En su momento, el consejero Arturo Sánchez destacó que en este caso la omisión implica una violación a la legalidad, pues deberían transmitirse como parte de los tiempos del Estado. Y estos tiempos son, en todo caso, bienes públicos que no pueden ser desperdiciados. Un mensaje que no sale al aire es el erario lastimado. Tenemos que garantizar y sancionar cuando se deja de transmitirlos.

Con un matiz más encendido, el perredista Rafael Hernández sostuvo que los empresarios de la comunicación deben saber que al incumplir, lo que están haciendo es robarle a la nación. Por eso, el IFE debe tener claro su papel de garantizar la transmisión de los promocionales de los partidos políticos, advirtió.

En esta ocasión, ni el Partido Verde Ecologista de México –que tan vehementemente argumentó en favor de los intereses de las televisoras una semana antes– intentó una defensa. Sólo el consejero Marco Antonio Gómez Alcántar hizo extensivas las descalificaciones de Televisa a funcionarios electorales que participaron en audiencias, asumiendo la inconformidad como propia.

Más adelante, minimizó los alcances que deben tener las críticas hechas al IFE durante la semana pasada por su decisión de sobreseer el anterior procedimiento sancionador contra las emisoras, señalando que nunca más el instituto tendría que tomar decisiones con base en las encuestas de opinadores sobre temas específicos; debe decidir –dijo– alejado de las síntesis de prensa.

En este contexto, el representante del PAN, Roberto Gil, alertó sobre incumplimientos de concesionarios de radio y televisión en las coberturas locales, señaladamente en las precampañas de Nuevo León. Ante la recurrencia de este incumplimiento en comicios locales, el panista demandó que el IFE realice una revisión general del comportamiento del nuevo esquema de comunicación política y avance hacia un replanteamiento de las acciones del organismo para hacer cumplir las pautas.