Escuinapa, Sin., 17 de febrero. El presidente Felipe Calderón se alegró de que en México el turismo esté saliendo adelante, no obstante la crisis, y atribuyó el hecho a un tipo de cambio muy favorable para el sector, como calificó la devaluación del peso frente al dólar.

En el mismo día que el dólar alcanzó un máximo histórico de 14.80 pesos, reiteró que lo importante no es la tormenta que se enfrenta en un momento determinado, sino mantener el rumbo, ya que después de la tempestad viene la calma.

Junto con el gobernador priísta Jesús Aguilar Padilla y el titular del Fondo Nacional de Turismo, Miguel Angel Gómez Mont –hermano del titular de Gobernación–, el michoacano remató aquí su gira de dos días con la presentación del proyecto del Centro Integralmente Planeado Costa-Pacífico, nuevo destino turístico en el que se pretende invertir 500 millones de dólares de esta fecha a 2025.

A tono con el discurso del secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo, quien llamó a aprovechar las ventajas que da la paridad peso-dólar, Calderón aseguró que se alegra mucho de que en momentos difíciles se puedan encontrar oportunidades.

Se refirió al doble efecto compensatorio que provoca la crisis económica en favor del sector: que los turistas optan por destinos turísticos más económicos, como México, y que el tipo de cambio sea muy favorable para estas actividades, y eso lo saben bien los turisteros.

A pesar de la situación financiera mundial, aseguró que el turismo está saliendo y va a salir adelante, y no es simplemente una expresión de voluntad.

Celebró que el número de vuelos y pasajeros internacionales a México no sólo no se haya reducido, sino que se haya incrementado al inicio del año, así como otras cifras registradas el año pasado, y afirmó que México tiene todo para convertirse en potencia turística a escala mundial en los años por venir.

Aprovechó para defender la conveniencia de la inversión privada. Golpeando el atril, declaró que es un firme impulsor de ella, y prometió que convertirá a México en un país privilegiado para los inversionistas.

“Porque la única palabra que puede detonar el crecimiento es ésa, inversión; inversión pública, sí, pero inversión privada también, y fundamentalmente inversión nacional, sí, pero inversión global también, especialmente los países en desarrollo (…) que no tenemos el capital necesario.”

Un día después de que Greenpeace denunció que el proyecto de este centro no cumple con las normas legales –entre ellas un estudio de impacto ambiental–, Calderón reconoció que hay preocupación de pescadores del municipio de que vamos a acabar con las marismas.

Rodeado de palmeras y junto a una fuente que es puerta de entrada al futuro centro turístico, prometió que no se afectará una sola hectárea de manglar. Recordó incluso que alguna vez recorrió la zona en bicicleta y pensó en aprovechar estas maravillas.

Además, comentó que quizás cometía una indiscreción, pero este municipio se eligió porque da mucho más facilidad para invertir. Esto porque si bien es muy atinado proteger el mangle, eso ha llevado a restringir muchos lugares de desarrollo en el país.

Ayer Greenpeace denunció que ese centro, que se pretende construir sobre una duna costera, carece de autorización de impacto ambiental, plan de desarrollo y varios estudios, a pesar de que se ubicará en el sistema más importante del Pacífico, con 10 por ciento de los manglares del país.