a violencia, la crisis que el gobierno tapa con declaraciones, opacó la próxima entrada en vigor de una nueva norma oficial mexicana. Nos referimos a la 032, sobre la seguridad que debe existir en las minas de carbón subterráneas y establece obligaciones que deben cumplir patrones y trabajadores. El propósito: prevenir riesgos y enfermedades entre quienes laboran en dichos sitios. Con el recuerdo de la tragedia en Pasta de Conchos hace tres años, la norma llena un enorme vacío y pone a prueba la capacidad de las autoridades laborales para hacer cumplir la ley.
Por principio, queda prohibido que los menores de 18 años, así como las mujeres gestantes o en periodo de lactancia, trabajen en el interior de las minas. Se ordena igualmente que antes de que se inicie cada turno de labores se efectúe una revisión que muestre las condiciones adecuadas de seguridad en el interior de la mina, además de garantizar estado óptimo en cuanto a ventilación, control de los polvos resultantes y las condiciones del equipo a emplear.
Como suele ocurrir cada vez que hay una tragedia en las minas del país, en que nadie es culpable de lo sucedido, ahora las personas encargadas de las tareas de supervisar la operación y el trabajo en esos sitios tienen sus responsabilidades y obligaciones. Deben existir además sistemas de alarma independientes a los de emergencia. Por otro lado, los patrones se obligan a informar a los trabajadores, por lo menos una vez al año, sobre los riesgos a que están expuestos. De todo ello, debe llevarse un registro impreso y electrónico.
Quienes se emplean en el sector minero pueden verse afectados en su calidad de vida, en su salud. Sin embargo, virtualmente no existen los estudios que muestren los males que padecen en su organismo. Además de que no pocas enfermedades los atacan después de que dejan su empleo. La culpa es de los dueños de las minas, de las autoridades que no hacen cumplir el principio constitucional sobre el derecho a la salud y de los sindicatos, no pocas veces manejados por líderes deshonestos. De todas formas, la nueva norma es perfectible, un avance, siempre y cuando la corrupción y la desidia oficial y privada no la conviertan en letra muerta.
Y hablando de leyes que no se cumplen, en Oaxaca varios servidores públicos fueron retenidos
por pobladores de la comunidad de Santa Cruz Bamba (municipio de Santo Domingo), al intentar detener la tala ilegal de 25 hectáreas boscosas. Fueron liberados luego de un día de negociaciones con el gobierno estatal, que garantizo no ejercer acción penal contra los pobladores involucrados en el secuestro.
También se viola la legislación en Guerrero, donde organizaciones ecologistas y grupos ciudadanos se quejan de la invasión de la zona marítima federal terrestre. Es un problema añejo que las autoridades no han podido resolver en todo el país.
En Guerrero no solamente no saben dónde reubicar a quienes ocupan dicha zona federal, sino que sigue siendo invadida por inversionistas poderosos, influyentes, para construir sus desarrollos
inmobiliarios. Así sucede en la barra de la laguna de Coyuca con los búngalos Playa Azul. Los grupos ciudadanos denuncian la destitución del delegado de la Secretaría del Medio Ambiente por intentar clausurar dicho desarrollo
que viola la legislación.
En tanto, el actor Roberto Palazuelos amenaza nuevamente a los funcionarios que clausuraron, por enésima vez, el hotel que regentea en el Parque Nacional Tulum. Las autoridades hallaron que el negocio de Palazuelos y otros más violan la legislación vigente en el campo ambiental, forestal y de uso de la zona marítima federal.
Otros intereses, esta vez amorosos, corrompen al partido de la decencia, la moral, las buenas costumbres y la honradez: Mariana Gómez del Campo, lideresa del PAN en el Distrito Federal, utiliza procedimientos irregulares para favorecer a su galán, el diputado local Jorge Romero Herrera. Quiere hacerlo candidato de su partido en Benito Juárez.
Mariana, allegada a la familia presidencial, es comentarista de un noticiero radiofónico, donde, además de decirnos cómo se debe gobernar la ciudad, dicta cátedra de honradez, transparencia y moral política. Te pareces tanto al PRI…