■ Científicos canadienses investigaron a más de 600 personas para conocer su desempeño
El color rojo estimula la atención y el azul la imaginación, según estudio
■ Probable que la influencia en la forma moderna de pensar sea una conducta aprendida, explica Juliet Zhuk, de la Universidad Británica de Columbia
■ Los sujetos no estaban conscientes del efecto
Si quiere atención al detalle, píntelo de rojo; si desea propiciar pensamiento creativo, de azul. Tal es la conclusión de un estudio sobre la forma en que el color dispara las variadas pasiones y sensibilidades de la mente humana.
Científicos que observaron el desempeño de más de 600 personas que se sometieron a una serie de pruebas sicológicas descubrieron que el rojo estimula la atención, en tanto el azul fertiliza la imaginación e inspira una actitud más arriesgada.
Los investigadores descubrieron que los sujetos del estudio no estaban conscientes del efecto del color sobre su pensamiento, y sugieren que estos hallazgos pueden usarse para múltiples propósitos, desde diseñar la decoración interior de una escuela hasta la comercialización de productos y servicios.
Investigaciones anteriores habían producido resultados contradictorios en términos del efecto de exponer a una persona a un fondo de color rojo o azul al pedirles realizar determinada tarea, señaló Juliet Zhuk, de la Universidad de Columbia Británica en Vancouver, quien llevó a cabo el estudio, publicado en la revista Science.
“Se habían encontrado resultados conflictivos sobre si el rojo o el azul conducen a un mejor desempeño –señaló la doctora Zhu. Mostramos que si la tarea requiere atención detallada, el rojo servirá más, pero si es de índole creativa, el azul traerá mayor beneficio.”
Los humanos, como otros primates, tienen visión tricromática, es decir, de tres colores. Los evolucionistas creen que fue resultado de la necesidad de distinguir con facilidad la fruta madura de la verde en el bosque. Sin embargo, es probable que la influencia del rojo y el azul en nuestra forma moderna de pensar sea una conducta aprendida y no innata, añadió Zhu.
“Creemos que la diferencia se debe a asociaciones aprendidas –explicó–. Si en otra cultura el rojo se asocia a otros significados, puede que no encontremos los mismos resultados.
“Gracias a los semáforos, los vehículos de emergencia y las plumas rojas de los maestros, asociamos el rojo con el peligro, los errores y la precaución. La motivación de esquivar, o estado de alerta, que activa el rojo nos pone en guardia y nos ayuda a realizar tareas en las que se requiere atención cuidadosa para producir una respuesta acertada.”
En tanto, el azul se asocia a un cielo claro, a un océano abierto; es el color que nos anima a pensar “fuera del cuadro” y a ser creativos. También es el color de la calma y la tranquilidad.
“Mediante asociaciones con el cielo y el mar, la mayoría de las personas ligan el azul con la apertura y la paz. Las pistas benignas hacen que la gente se sienta segura para ser creativa y explorar; no es raro que sea el color favorito de muchas personas.”
Se llevaron a cabo seis pruebas sicológicas diferentes con voluntarios. Una se refería a una tarea de memoria: recordar 36 palabras en un periodo de dos minutos. Las personas tuvieron mejor desempeño cuando el color de fondo en la computadora era rojo, mientras el azul provocaba más recuerdos falsos.
Otra prueba era un desafío a encontrar diversos usos para un montón de ladrillos. El rojo o el azul no influyeron en el número de ideas, pero el azul produjo un resultado significativamente más alto en cuanto a la creatividad de las ideas.
Varias pruebas investigaban la forma en que el color afecta la actitud de una persona hacia una campaña publicitaria. Un fondo rojo estimulaba la atención hacia las detalladas capacidades tecnológicas de una cámara, en tanto el azul propiciaba ideas sobre posibles usos de ella. En forma similar, un anuncio de una marca ficticia de dentífrico tenía mayor impacto con un mensaje negativo, como “prevención de caries”, si el fondo era rojo, pero el azul tenía mayor impacto en un mensaje positivo, como “poder blanqueador”.
Distintas aplicaciones
Zhu indicó que el color de fondo en los anuncios podría tener efectos sutilmente distintos en un consumidor potencial. Cuando era rojo, inducía evaluaciones positivas de productos sobre los que se ofrecían detalles específicos, en oposición a los mensajes evocadores y creativos, en los cuales funcionaba mejor el azul.
“Si nos enfocamos en instalaciones educativas que busquen mejorar el desempeño en tareas orientadas a los detalles, como la memoria o la corrección de pruebas, o si queremos que las personas recuerden importantes efectos secundarios de medicamentos, el color rojo es más apropiado.
“En cambio, si queremos propiciar una lluvia de ideas para el proceso de desarrollo de un nuevo producto, o para producir ideas innovadoras, entonces es mejor usar el azul.”
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya