■ Es el tercer grupo de niños indocumentados detectado por la policía en lo que va del año
Rescatan a 12 menores guatemaltecos; sufrían explotación laboral en Tapachula
■ Sus supuestos expoliadores, detenidos; los trataban mal y obligaban a laborar 14 horas en las calles
Tuxtla Gutiérrez, Chis., 13 de febrero. Policías adscritos a la Fiscalía Especial para los delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevintra), rescataron a 11 niños y un adolescentes guatemaltecos que sufrían explotación laboral en Tapachula.
El operativo se realizó el jueves pasado en una precaria y céntrica vivienda del municipio fronterizo, donde los agentes también detuvieron a su presunto expoliador, Calixto Celestino Platas, quien les imponía vender dulces y globos en la calle a cambio de agua, galletas y una lona en el piso para dormir.
La investigación federal comenzó tras una denuncia del Consulado General de Guatemala en la capital chiapaneca, sobre la explotación laboral que sufren muchos de sus connacionales en la ciudad de Tapachula, entre ellos unos 19 infantes, según indicó.
Se trata del tercer grupo de guatemaltecos menores de 18 años que la policía mexicana rescata en lo que va del año. El primero fue detectado en Comitán y el segundo en Tuxtla Gutiérrez, también controlados por tratantes de personas con fines de explotación y esclavitud.
Tras enviarse al DIF el tercer grupo integrado por 11 menores de 7 a 17 años y el adolescente de 18, los presuntos explotadores Celestino Platas y su concubina Manuela “N” fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal por darles trato inhumano y obligarlos a vender en la calle hasta 14 horas diarias.
El 13 de enero pasado agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) detuvieron a integrantes de una red de traficantes cuando transportaban a 16 indígenas guatemaltecos de uno y medio a 15 años de edad, que presuntamente iban a ser víctimas dealguna forma de explotación en San Cristóbal de las Casas.
La detención se realizó en el municipio de Comitán, fronterizo con Guatemala; y los traficantes, dos hombres y una mujer que se identificaron como Elia Oxchac Tziquim, Manuel Ixmata Quema y Manuela Oxchac Oxchac, fueron detenidos y puestos a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR). Luego, una de las mujeres fue liberada y los menores deportados.
Por este incidente la PGR inició una averiguación previa, y según sus indagatorias los 16 menores –entre ellos dos niñas discapacitadas y en sillas de ruedas– provenían del poblado La Ceiba, municipio Santa Catarina, departamento guatemalteco de Sololá.
En ese operativo la PGR determinó que el líder del grupo, Manuel Ixmata, actuó por cuenta propia al introducir a los niños a Chiapas, descartó delincuencia organizada y formuló cargos por tráfico y trata de personas.
Una semana después –el 19 de enero– el INM localizó a un segundo grupo de menores guatemaltecos cuando viajaban en un autobús en Tuxtla Gutiérrez. Eran 11 de entre 4 y 14 años, que iban con cinco mujeres.
El INM, sin mayor trámite, los envió a Tapachula para su deportación, mientras personal de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en visita de rutina, dialogó con los menores y supo que provenían del mismo poblado que los detenidos en Comitán.
Ellos y los anteriores fueron contratados para laborar como vendedores o trabajadores domésticos, pero la PGR no inició ninguna investigación sobre el caso y se les deportó.