■ Astana analizará sus muestras, anunció
Rompe Armstrong con laboratorio privado
Ampliar la imagen El estadunidense Lance Armstrong argumentó altos costos Foto: Reuters
Los Angeles/Madrid, 12 de febrero. El pedalista siete veces campeón del Tour de Francia, Lance Armstrong, abandonó su publicitada propuesta de establecer una programa independiente de controles antidopaje debido a los problemas logísticos y altos costos.
El estadunidense, quien el mes pasado escogió la competencia Down Under de Australia como escenario para volver a competir, luego de tres años y medio de ausencia, pretendía contratar al experto en la materia Don Catlin para supervisar un monitoreo biológico transparente.
Sin embargo, el ciclista comunicó hoy, por medio de su abogado, que para tal efecto recurrirá a Ramsus Damsgaard, encargado del programa de evaluaciones internas de la formación Astana.
“Luego de un completo análisis se tomó la decisión de transferir el programa que habíamos planeado hacer”, se informó de parte del texano, a quien quizá le hayan practicado más evaluaciones antidopaje desde su regreso al ciclismo de competencia, ya que está bajo la vigilancia de la Agencia Mundial respectiva, de la Unión Ciclista Internacional, así como de otras organizaciones locales.
Los motivos de la ruptura, de mutuo acuerdo, explicó en España Oliver Catlin, hijo de Don, son la complejidad para instrumentarlo y el elevado costo que supondría.
Armstrong nunca dio positivo durante su carrera deportiva, pero las sospechas de dopaje lo persiguieron inclusive tras su retirada en 2005, cuando el diario francés L’Equipe publicó que muestras de 1999 analizadas retroactivamente habrían mostrado trazas de Epo.