■ India, país invitado, muestra en Madrid todo su vigor artístico y vanguardista
La incertidumbre por la crisis mundial envuelve el comienzo de la Feria Arco
■ La galería KBK es la única presencia de México en la feria de arte contemporáneo
Madrid, 12 de febrero. No obstante que muchos galeristas defienden la máxima de que “en situaciones difíciles se abren nuevas oportunidades”, la versión 28 de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo (Arco) abrió ayer sus puertas con el temor de que la crisis económica y financiera internacional también afecte su funcionamiento y resultados.
Con India como país invitado y una presencia prácticamente testimonial de artistas y galerías de México –sólo acudió a la cita KBK–, la feria madrileña defiende la importancia y vigencia de las artes frente a situaciones de incertidumbre y sufrimiento.
Con más de 250 galerías de todo el mundo y 13 procedentes de India, que este año muestra todo su vigor artístico y vanguardista, Arco se inició con un halo de preocupación e incertidumbre.
No sólo los responsables de la feria reconocieron que “como a todo, la crisis también afectará”, sino que galeristas y hasta algunos artistas están preocupados por la posible caída de ventas o, en su defecto, porque los coleccionistas y compradores se muestren más conservadores en sus elecciones y prefieran a autores consagrados que a jóvenes promesas.
A diferencia de otros años, entre las centenares de microexposiciones montadas por las galerías hay más obras de artistas con un mercado garantizado, como Francis Bacon, Eduardo Chillida, Richard Sierra, Miquel Barceló, Man Ray, Maplethorpe, Andy Warhol, Marcel Duchamp, Pablo Picasso y Bräsai, entre otros. La obra más cara y la que provocó más curiosos a su alrededor es un cuadro de Bacon, valuado en 17 millones de euros.
Entre las novedades de Arco figura una nueva sección que permitirá exponer a jóvenes artistas su obra más reciente.
Otra área nueva, Cinema, difundirá en exclusiva el videoarte que hasta ahora tenía importancia residual en esta feria.
En cuanto a la presencia de México en ARCO, sólo viajó a Madrid la galería KBK, cuyo director, Ubaldo Kramer, explicó: “Precisamente, en tiempos de crisis es cuando las galerías debemos apoyar e intentar difundir lo máximo posible no sólo a los artistas, sino también a las propias ferias que nos han invitado otros años”.
Kramer se mostró convencido de que, pese a la crisis, hay espacio para la compra venta de arte; habrá una “regulación automática” del mercado, que se había convertido “en una locura”.