Usted está aquí: miércoles 11 de febrero de 2009 Deportes Ante EU Eriksson se juega su continuidad; el Tri, el orgullo

■ Bradley lanzó halagos a Pável Pardo; asume a su equipo favorito por ser el local

Ante EU Eriksson se juega su continuidad; el Tri, el orgullo

■ La jettatura estadunidense dura ya una amarga década

■ Niega el técnico de la selección mexicana tener oferta concreta del club inglés Portsmouth; “estoy concentrado en este partido”

Agencias

Ampliar la imagen El técnico nacional, Sven-Goran Eriksson, durante la conferencia de prensa previa al crucial encuentro El técnico nacional, Sven-Goran Eriksson, durante la conferencia de prensa previa al crucial encuentro Foto: Ap

Columbus, Ohio, 10 de febrero. Por el orgullo, por la continuidad del técnico Sven-Goran Eriksson, y con el ánimo de sacudirse la jettatura que dura ya una amarga década, la selección mexicana arrancará esta tarde en el estadio Columbus Crew su participación en el hexagonal final de la Concacaf, en visita a Estados Unidos.

Nadie duda que ambos cuadros estarán en Sudáfrica 2010, pues la FIFA otorga a la zona tres boletos directos y un repechaje para disputarse entre seis. Los favoritos son el equipo de las barras y las estrellas y el Tri, que tiene cuentas pendientes de pundonor, y en el que la credibilidad del timonel sueco exige un triunfo con urgencia.

El choque deportivo comenzó a calentarse con mucha antelación e incluyó las confesiones de odio del ex seleccionado estadunidense Alexis Lalas.

En México, las televisoras encontraron un mote que suena a función boxística, “La guerra fría”, para promover el partido que tendrá como árbitro central al guatemalteco Carlos Batres.

En la víspera se habló menos. Durante la rueda de prensa, Eriksson negó tener una oferta concreta del club inglés Portsmouth: “Ahora estoy concentrado en este partido, en México. Mi trabajo hoy es aquí y estamos ante un compromiso muy importante”.

En tanto, su par estadunidense, Bob Bradley, al igual que el jugador Landon Donovan, externaron respeto por el rival.

Sin embargo, Bradley, quien lanzó halagos al mediocampista Pável Pardo, aceptó la etiqueta de favorito de su equipo, sólo porque “seremos locales y por lo mismo estamos obligados a ganar”.

Las dos partes indicaron que el clima –se espera lluvia– será para todos y quien se adapte mejor logrará imponer su estilo.

Este día cientos de aficionados de origen mexicano comenzaron a llegar por tierra y aire a la gélida ciudad. Algunos decididos a acampar en la zona de estacionamiento del coso, pero se estima que esa masa favorable al Tri apenas integre 15 por ciento, mientras la MLS convocó a su público a presentarse con playeras rojas.

Las dudas de conseguir un resultado positivo son muchas, debido, principalmente, a la falta de idea futbolística exhibida con el técnico sueco y a la crudeza de los números, pues Estados Unidos en los recientes encuentros ha conseguido seis victorias, a cambio de dos derrotas y sólo tres empates, con 12 goles en favor y seis en contra.

Sin embargo, el resultado que traumatizó a los mexicanos fue el ocurrido en el Mundial Corea del Sur-Japón 2002, cuando los estadunidenses dejaron fuera a los dirigidos por Javier Aguirre en octavos de final, con resultado de 2-0.

El hexagonal tendrá actividad en otros frentes con los duelos: Costa Rica-Honduras y El Salvador-Trinidad y Tobago.

El entrenador mexicano Carlos de los Cobos buscará llevar a los salvadoreños a su tercer Mundial, tras participar en el de 1970 y en el de 1982.

 
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