La Iglesia “no solapó” a Maciel: CEM
La Iglesia católica “no solapó” al padre Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, en la “doble vida” que llevaba y la procreación de una hija, aseguró el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Carlos Aguiar Retes, quien manifestó que todos tiene derecho a una vida privada, aunque sean personas públicas.
Reconoció el “valor” que ha tenido la orden religiosa para hacer frente a la herida que infligen las revelaciones sobre la vida de su fundador. “Los Legionarios están hablando con verdad, y la verdad purifica; lo están haciendo con buena transparencia y abiertamente”, declaró el también arzobispo electo de Tlalnepantla.
En conferencia de prensa, convocada para expresar la preocupación de la CEM y de los obispos sobre la crisis económica que vive el país, el prelado señaló además que las revelaciones no fueron difundidas por ningún medio periodístico, sino que la orden religiosa fue la que empezó a informar sobre esos hechos.
A pregunta expresa, Aguiar Retes rechazó que la Iglesia haya solapado las actividades de Maciel. “No estamos en una investigación policiaca para ver qué hace cada uno de los miembros de la Iglesia cada noche. Ni los esposos saben qué pasó con el otro las 24 horas del día.”
Las denuncias
Respecto de las acusaciones de pederastia contra Marcial Maciel, el presidente de la CEM dijo que tal vez el tribunal de la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano ya analizó esas denuncias, y a ello se debió la sentencia emitida en 2006, ya en el papado de Benedicto XVI.
Para Aguiar Retes, lo que podría faltar hasta ahora y quizá ya lo han empezado a hacer con estos acontecimientos, es que la orden religiosa, ya en ausencia de Marcial Maciel, pida perdón a quienes fueron víctimas de abuso sexual y hayan presentado las denuncias ante los tribunales de Roma. “La aceptación de la culpabilidad y el perdón son los principios de la reconciliación. Ojalá se dé”, señaló.
El jerarca católico desestimó “que por ese hecho, ciertamente doloroso para la Iglesia, se reconsidera el tema del celibato en el ministerio sacerdotal, pues siempre habrá fallas.
“No es fácil la vida sexual en una connotación tan especial como lo es el celibato sacerdotal; se necesita no sólo buena formación, sino también espiritualidad fuerte”, aseveró el prelado, quien identificó al celibato como una riqueza patrimonial de la Iglesia católica.