■ Los atacantes ejecutaron a seis que levantaron en Villa Ahumada
Enfrentan militares a sicarios en Chihuahua; 15 muertos
■ La disputa entre bandas de narcos provoca otros 13 homicidios
Ciudad Juárez, Chih., 10 de febrero. Efectivos del Ejército sostuvieron varios enfrentamientos con un grupo de sicarios en la comunidad de Samalayuca. En los tiroteos fallecieron 15 personas, entre ellas el sargento segundo de caballería Ángel Manzo Ávila.
Después de los enfrentamientos los militares encontraron en uno de los vehículos de los atacantes seis cadáveres amordazados y con el tiro de gracia, que corresponden a un grupo de personas que fue levantado a las tres de la mañana por los sicarios en el municipio de Villa Ahumada.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Procuraduría General de la República (PGR) informaron que este martes “soldados del 20 regimiento de caballería motorizado, con el apoyo de helicópteros, interceptaron a los delincuentes luego de que éstos habían incursionado en la población de Villa Ahumada para secuestrar a seis civiles.
“Los elementos del Ejército detuvieron el convoy de cinco camionetas en que se transportaban los sicarios; en la brecha El Vergel tuvieron un primer enfrentamiento y al repeler a los agresores fallecieron tres personas.
“Al continuar con la acción militar, tanto por tierra como por aire, con la ayuda de dos helicópteros, en tres ocasiones las fuerzas armadas intercambiaron fuego y dieron muerte a otros 11 agresores.
“Al hacer la revisión de los vehículos en que viajaban los secuestradores, los militares se dieron cuenta de que en el interior de una camioneta Durango gris se encontraban seis cuerpos sin vida, presumiblemente vecinos de Villa Ahumada que habían sido levantados en la madrugada. Los cadáveres estaban apilados, amordazados y con el tiro de gracia.
“Luego del operativo militar se aseguraron 35 armas largas, cuatro cortas, 148 cargadores abastecidos con cartuchos de diversos calibres, cuatro granadas, cartuchos útiles para armas de fuego, chalecos antibalas y cascos, así como siete vehículos.
“Entre las pertenencias de los fallecidos se hallaron credenciales del IFE que refieren a estas personas como oriundos de Ahome y Bacayopa Choix, Sinaloa; Nogales, Sonora, y Madera, Chihuahua”, informó la PGR, que inició la averiguación previa PGR/CHI/JUA/255/09-IV.
En Ciudad Juárez se reportó, de acuerdo con fuentes extraoficiales, que 14 de los 21 occisos son gatilleros al servicio del cártel de Sinaloa, que comanda Joaquín El Chapo Guzmán; seis eran los sujetos levantados por el comando, y serían gente de Pedro Sánchez, operador del cártel de Juárez, detenido el año pasado, además del sargento Manzo Ávila.
Personal de la Sedena que participó en las balaceras y asumió el control de la seguridad en Villa Ahumada, solicitó a la titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Patricia González Rodríguez, que personal a su cargo participara en el levantamiento de los cadáveres y la evidencias. La funcionaria se trasladó a la zona en avioneta pero no pudo aterrizar debido a la presencia de vientos hasta de 80 kilómetros por hora.
En este contexto, en círculos oficiales se difundió la versión de que cinco de los 21 muertos serían policías municipales –que los pistoleros se habrían llevado de la comandancia de Villa Ahumada–, pero la autoridad no los había identificado y la postura oficial en Ciudad Juárez fue que se trataba de ciudadanos que fueron sacados de su domicilio con amenazas.
En tanto, el presidente Felipe Calderón expresó sus condolencias por la muerte del militar, al igual que altos mando del Ejército y la Fuerza Aérea mexicanos. Un elemento de tropa también fue herido en los enfrentamientos de Villa Ahumada.
Por otra parte, la disputa entre bandas de narcotraficantes dejó otros 13 muertos en Chihuahua: siete en Ciudad Juárez, dos en el municipio de Guadalupe y uno en Namiquipa, Praxedis, Parral y Cuauhtémoc, respectivamente.
La ola de violencia que azota Chihuahua es producto de la guerra por el control de territorios para el tráfico de drogas que sostienen los grupos La Línea (brazo operativo del cártel de Juárez) y Gente Nueva (apoyado por Joaquín El Chapo Guzmán), que este año ya ha cobrado la vida de más de 300 personas.