■ Es una historia muy difícil de contar, afirma el actor mexicano, protagonista de la cinta

Presenta Gael García Bernal Mammoth en la Berlinale

■ Dirigida por el sueco Lukas Moodysson, la película no fue muy aplaudida en el festival

■ Otro mexicano en Berlín fue Iván Lomelí, quien proyectó su corto Buenas intenciones

Alia Lira Hartmann y Agencias (Corresponsal)

Berlín, 8 de febrero. El actor Gael García Bernal fue la estrella este domingo en el Festival Internacional de Cine de Berlín. El histrión mexicano presentó Mammoth, película que en la selección oficial compite por el Oso de Oro.

Pese a que la cinta del sueco Lukas Moodysson no fue muy aplaudida, el actor mexicano aseguró, en conferencia de prensa, que Mammoth es “una historia muy difícil de contar. Es más fácil interpretarla, y eso es una señal de su complejidad. Quizás a veces las prioridades no están bien ubicadas. La película se pregunta cómo combinar el trabajo y la familia. Personalmente, creo que lo importante es verlo como una sola cosa”.

García Bernal interpreta el papel de Leo, un hombre que se ha hecho millonario al crear una empresa en Internet; está casado con una cirujana (encarnada por Michelle Williams). Debido a la naturaleza de sus trabajos la pareja nunca está en casa, por lo que su hija es cuidada por Gloria, niñera de origen filipino, interpretada por Marife Necesito.

Mientras Gloria cuida en Nueva York de la hija de Leo y Michelle, en Manila su pequeño hijo Salvador, desesperado por su ausencia, trata una noche de prostituirse para conseguir dinero para ayudar a la familia y permitir el pronto regreso de su madre.

Sin fórmulas

García Bernal comentó que no trata de encontrar una fórmula para hacer una buena combinación entre actor, productor y otras tareas, puesto que “es importante sentirse identificado con el papel que uno interpreta; en este caso se trataba de un padre de familia. Sin embargo, si tuviera que personificar a un asesino, no significaría que tuviera que tener la experiencia de matar a alguien para lograr una buena actuación.

“Este largometraje es ambicioso y su argumento no se puede resumir fácilmente. Es una imagen del mundo tal como es. Todos debemos arreglárnosla para facilitar nuestra vida profesional y la familia, para satisfacer nuestra necesidad de trabajar y nuestra vida familiar, el afecto. A veces uno se puede equivocar en las prioridades”, declaró.

Por su parte, el director dijo que la idea de la cinta le vino un día en que se puso a pensar qué ocurriría si tuviese que ir a limpiar la casa de otros. “Uno no sabe exactamente cómo nacen las películas. Mi interés era tratar el tema de la familia, la relación entre padres y niños, entre nuestros propios niños y los ajenos”, declaró.

Por otro lado, el cineasta mexicano Iván Lomelí presentó en este festival el cortometraje Buenas intenciones, el cual fue recibido con grandes ovaciones. Este trabajo constituyó la tesis de este joven para graduarse del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) hace tres años.

Lomelí realizó estudios de biomedicina y neurociencias, y su carrera en el cine empezó con el pie derecho en la Berlinale.

Buenas intenciones fue ampliamente comentado como un cortometraje intenso y de excelencia. A lo largo de 18 minutos, divididos en 12 capítulos, retrata el camino que sigue un joven de “buenas intenciones” que acaba por ser linchado por los habitantes de un pueblo de México.

Lomelí ha recibido ya algunas propuestas de productores españoles y está preparado para comenzar con uno de sus tres proyectos de largometraje.