Joven en coma desata crisis política en Italia
Berlusconi exige reanudar su alimentación; el padre y tribunal en favor de que se le permita morir
Roma, 8 de febrero. El primer ministro italiano Silvio Berlusconi impulsa una ley en el Parlamento para obligar a los médicos a reanudar la alimentación de una mujer en coma, en un caso sobre el derecho a morir que ha desatado una crisis constitucional en el país.
El gobernante dice que está en una carrera contra el reloj para salvar a Eluana Englaro, que lleva 17 años en coma y dejó de ser alimentada el viernes, luego de una sentencia del Tribunal Supremo italiano que ordena que se le debe permitir morir.
El Parlamento –donde Berlusconi tiene amplia mayoría– podría tramitar la ley la semana próxima, revocando la sentencia judicial y esquivando al presidente Giorgio Napolitano, quien bloqueó un intento previo del premier para reanudar por decreto la alimentación de la paciente.
“Todavía creo que salvar a Eluana es posible”, dijo el domingo Maurizio Sacconi, ministro de Salud, al periódico Corriere della Sera.
Englaro, de 38 años, se halla en estado vegetativo desde un accidente automovilístico en 1992. Su padre, quien afirma que ella había expresado su deseo de no ser mantenida con vida artificialmente, ha mantenido una batalla judicial de 10 años en un país mayoritariamente católico para que desconecten el tubo que la alimenta.
El pasado noviembre, el Tribunal Supremo falló en su favor y los médicos de una clínica de Udine, ciudad al norte del país, aplicaron la sentencia el viernes. Pero Berlusconi, apoyado por el Vaticano, emitió un decreto de emergencia el mismo día, tras indicar que la alimentación y el agua no pueden suspenderse a pacientes que no son autosuficientes.
El presidente de la república se negó a firmar el decreto.
El Vaticano, con Berlusconi
En un choque sin precedente con el jefe de Estado, Berlusconi dijo que él no podía permitir “el asesinato” de Englaro, y añadió que ella “en teoría podría tener un bebé” y que no alimentarla podría considerarse eutanasia, ilegal en Italia.
El presidente Giorgio Napolitano, antiguo comunista, dijo que el decreto era inconstitucional, porque hacía a un lado al Poder Judicial.
El Vaticano, que mantiene considerable influencia en Italia, se ha aliado abiertamente con Berlusconi y criticó al presidente.
El cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado del Papa, habló por teléfono sobre el caso con Napolitano, según informó el Vaticano el domingo, y añadió que celebraba la decisión de tramitar el proyecto de ley de Berlusconi por la vía urgente.
Expertos médicos dicen que podrían pasar más de dos semanas hasta que el corazón de Englaro se detenga, pero que la suspensión de alimento y agua tendrán efectos irreversibles en su debilitado cuerpo en cuestión de días.
Los analistas dicen que Berlusconi utiliza el polémico caso para concentrar poder en el Ejecutivo y debilitar al presidente y los tribunales.
“Berlusconi ha escogido el caso Englaro como la oportunidad de alterar en su favor la balanza de poder entre su gabinete y la presidencia”, dijo Corriere della Sera.
Berlusconi defendió su postura el domingo: “puedo garantizar por mi honor y el de mis ministros que nuestra decisión se basó en principios morales, que nunca hubo ningún plan para atacar a nadie”.
El padre de Englaro invitó a Berlusconi a visitar a su hija para ver por sí mismo las condiciones en las que está.