Ritos y Retos
Un auténtico reto es mantener viva una publicación cultural en este país, en que se lee poco y en que suele haber mínimo interés de los gobiernos en apoyar proyectos culturales, aún por las propias dependencias supuestamente encargadas de esa labor. La situación no suele ser mucho mejor en el sector privado, exceptuando algunos empresarios sensibles que se dan cuenta de que el lector que se acerca a estas publicaciones es buen cliente potencial.
Esa hazaña la han logrado un par de auténticos amantes del Centro Histórico: Guadalupe Gómez Collada y José Enrique Bravo. En su carácter de comerciante del ramo de joyería, ella encabezó por varios años la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, ya desaparecida. Durante un largo periodo tuvieron un programa de radio semanal, que con el nombre de Ritos y retos del Centro Histórico acercaba a personajes, sitios y sucesos del fascinante lugar, y un viernes al mes la transmisión se llevaba a cabo desde algún restaurante de la zona.
El programa radiofónico dio nacimiento a una revista a la que están enteramente dedicados en la actualidad José y Guadalupe, que lleva el mismo nombre y que ha logrado la hazaña de llegar al número 50, por lo que el próximo jueves 12, a las 18:30 horas, en el majestuoso Salón de los Reyes del Casino Español, situado en Isabel La Católica 29, vamos a participar en el festejo, con el secretario de Turismo del DF, Alejandro Rojas; Lorenzo Ysasi, que preside la Cámara de Comercio; el director del Fideicomiso del Centro Histórico, Inti Muñoz, y Alejandra Moreno, Autoridad del lugar.
La revista, interesante y atractiva, cumple una importante función social en lo que se refiere a la difusión del patrimonio de la antigua ciudad de México, que hoy llamamos Centro Histórico. A lo largo de su publicación nos ha paseado por todos sus rincones, hemos visitado sus palacios, museos, plazas, comercios de tradición, restaurantes, cantinas; nos han emocionado con las leyendas que guardan sus calles y casonas y nos han conmovido con historias de sus personajes.
Otro encanto de la publicación es su imagen gráfica, comenzando por la colorida portada, que frecuentemente está ilustrada por bellas acuarelas de Rafael Guizar, o por atractivas fotografías que nos anuncian la riqueza que nos espera en las páginas interiores, que combinan imágenes actuales de jóvenes y talentosos fotógrafos, con placas antiguas que nos trasladan a la nostalgia del pasado. Ese es otro acierto: el maridaje entre el pasado y el presente, que cobra vida en magníficas entrevistas con las personas que le dan su personalidad única al Centro Histórico, que a pesar de su aparente cosmopolitanismo, continúa conservando una comunidad que se conoce, que convive, que se apoya, al margen de los gobiernos que van y vienen; no es exagerado decir que, en muchos sentidos, es un pueblo.
También hay que destacar a los colaboradores, entre los que hay cronistas, historiadores y periodistas, personas en su mayoría que se han comprometido de una u otra manera con el lugar, por lo que sus textos aúnan al rigor de la información histórica, la emoción y el sentimiento que permean cuando se escribe de lo que se ama. Ritos y Retos organiza tambien recorridos guiados por personajes de las leyendas y edita útiles mapas y guías.
Por cierto, no puedo dejar de mencionar que Guadalupe Gómez Collada custodia el reconocimiento que la UNESCO otorgó al Centro Histórico de la Ciudad de México como Patrimonio de la Humanidad. Increíblemente ninguna autoridad ha tenido interés en recuperarlo.
Para concluir, mientras saboreamos una exquisita paella, aquí mismo en el Casino Español, preparándonos para el festejo, comentábamos que la labor de difusión del patrimonio tangible e intangible del Centro Histórico, que lleva a cabo Ritos y Retos, merece el mayor de los apoyos y reconocimientos y deseamos sinceramente que llegue al número mil.