■ Vecinos de la zona moderan sus reclamos; sólo piden mayor atención a una escuela del lugar
Culpa Ebrard al Congreso de la falta de recursos para atender desastres naturales
■ Aclara que las obras en la colonia Palmitas se realizan sólo con dinero del gobierno local
Ampliar la imagen El jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, observa a alumnos de la Escuela Primaria Profr. Emiliano Negrete López durante una clase de computación en la nueva Aula Digital del plantel Foto: Roberto García Ortiz
En su cuarta visita a la colonia Palmitas, en la delegación Iztapalapa, el jefe del Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard Casaubon, recordó que el año pasado acudió al Congreso de la Unión para solicitar un incremento de las participaciones federales a la ciudad de México, ello, con varios objetivos, uno de los cuales es la atención a desastres naturales.
“Fuí a la Cámara de Diputados, les solicité que se considerara para el Distrito Federal un respaldo complementario de los recursos locales, porque tenemos riesgo en algunas colonias por las grietas, en las barrancas de la zona poniente de la ciudad y también en la zona central, donde hay vecindades y viviendas muy humildes que en caso de un sismo pueden ser muy riesgosas”, explicó el Ejecutivo local ante los vecinos que el 22 de enero pasado sufrieron el derrumbe de alrededor de 400 toneladas de piedra.
Ebrard dio a entender que el apoyo solicitado no se concretó totalmente, por lo cual las obras en Palmitas, que ayer entraron en su segunda fase, se realizan con recursos locales.
El gobierno capitalino contrató a la empresa TGC Geotecnia, cuyo director, Enrique Santoyo, es uno de los especialistas en mecánica de suelos y rocas más reconocido del país.
Se detalló el procedimiento a seguir para consolidar el talud, que contempla, entre otras medidas, la inyección de mortero en el subsuelo y la instalación de mallas de acero con diferentes grados de reforzamiento.
En esta ocasión el recorrido en la zona no presentó mayores inconvenientes para los servidores públicos. Sólo hubo dos reclamos: el primero y más consensuado fue la falta de atención a una escuela cercana, de nombre Felipe López, y el segundo, no tan evidente pero sí existente, fue que tuvo que ocurrir el deslave para que fueran atendidos, pues “en más de 28 años no habíamos recibido visita alguna”.
Los vecinos mostraban pancartas con respecto al primer reclamo y escuchaban la explicación de los empleados de gobierno cuando el secretario de Protección Civil, Elias Miguel Moreno Brizuela, al dar su explicación, aseguró que entre las escuelas ya atendidas se encontraba la Felipe López.
Los habitantes gritaron que aquello era mentira y Ebrard tuvo que corregir a su colaborador: “No, a esa todavía no vas”.
Previamente Marcelo Ebrard acudió a otra primaria de la zona que fue remodelada y a la que se le entregaron 23 computadoras.