■ La ONU, “aliviada” por liberación seis rehenes colombianos por parte de las FARC

Ratifica Álvaro Uribe en su cargo al alto comisionado para la paz Luis Carlos Restrepo

■ El funcionario renunció el martes cuando el presidente lo desautorizó por impedir acceso a la prensa

Reuters, Afp y Dpa

Bogotá, 6 de febrero. El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, ratificó hoy en su cargo al alto comisionado para la paz Luis Carlos Restrepo, quien había renunciado el martes tras ser desautorizado por el gobierno en forma pública cuando pretendía impedir a los medios de prensa cubrir la llegada de un ex rehén de la guerrilla al aeropuerto de la ciudad de Villavicencio.

“El presidente de la república reitera toda la confianza en el alto comisionado para la paz. En consecuencia, el doctor Luis Carlos Restrepo seguirá en su difícil y patriótica tarea”, dijo un comunicado del gobierno, por lo que continuará a cargo de la oficina encargada de buscar una salida negociada al conflicto armado interno.

Poco antes de que se produjera el martes la liberación del ex gobernador Alan Jara, del departamento de Meta, en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) más de siete años, Restrepo decidió que la prensa no podía cubrir su arribo a Villavicencio, donde lo esperaban familiares, amigos y autoridades.

La determinación fue rechazada en forma unánime por los medios, tras lo cual el gobierno autorizó el ingreso de los reporteros.

El comisionado viajó de inmediato a Bogotá, redactó su carta de renuncia y apagó su celular, por lo que no respondió llamadas ni del propio presidente Uribe, según versiones coincidentes de prensa.

Restrepo, que reapareció hoy y conversó con Uribe en la sede presidencial luego de ser ratificado, también participó en pláticas de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla del país, que se realizaron en Cuba y con las que se buscaba concertar una negociación, que finalmente no prosperó.

El funcionario, que estuvo además al frente de la negociación que permitió que más de 30 mil combatientes de los escuadrones paramilitares de ultraderecha depusieran las armas y se reintegraran a la vida civil, no ha logrado hasta ahora interlocución con las FARC, el grupo insurgente activo más antiguo de América Latina.

Una vez cumplida en forma exitosa la liberación de seis rehenes entregados en forma unilateral por las FARC y ante las denuncias de los mediadores en relación a que el sobrevuelo de aviones militares puso en riesgo la operación, el gobierno de Uribe admitió el hecho pero justificó que se trató de “un error de buena fe” y culpó de lo ocurrido al comandante de las fuerzas militares colombianas, general Freddy Padilla.

La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, se declaró “aliviada” por las liberaciones de los seis rehenes y reconoció la “labor constructiva“ de la sociedad civil colombiana, encabezada por la mediación de la senadora opositora Piedad Córdoba.

Asimismo, hubo felicitaciones por parte de la presidenta argentina Cristina Fernández y de su par venezolano Hugo Chávez.

El ex diputado Sigifredo López, liberado el jueves, pidió que Brasil sea escenario para un canje humanitario entre el gobierno colombiano y la guerrilla, luego de su apoyo logístico en este caso.

A su vez, el diario El Tiempo estimó que el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva se perfila como facilitador en la búsqueda de una solución al conflicto armado colombiano.