■ Taxistas, comerciantes o empleos marginales, la mayoría de los trabajos que realizan
SEP: 45% de profesionistas, en áreas ajenas a su especialidad
■ La tasa de desocupación entre egresados es del doble que la del país, señala Rodolfo Tuirán
Ampliar la imagen Josefina Vázquez Mota en la clausura del foro Perspectivas de la educación superior. En el acto estuvieron Rodolfo Tuirán y Rafael López Castañares Foto: Jesús Villaseca
Los deficientes canales de vinculación entre el sector empresarial y las instituciones de educación superior (IES) han generado que el escenario laboral para los profesionistas mexicanos se torne cada vez más complicado, pues mientras la tasa de desempleo general en el país es de 4.5 por ciento, la desocupación entre los egresados de las universidades asciende al doble, con 9 por ciento, aseguró el subsecretario de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Rodolfo Tuirán Gutiérrez.
El panorama no es sencillo en el actual contexto de crisis, pues el 45 por ciento de los más de 7.8 millones de profesionistas nacionales no realizan actividades relacionadas con su carrera y se han tenido que conformar con trabajos de taxistas, comerciantes o empleos marginales.
Al inaugurar el foro Perspectivas de la educación superior: Hacia una agenda de colaboración entre las empresas y las IES, el funcionario de la SEP reveló que ante esa perspectiva, los profesionales tienen que conformarse con empleos de bajos salarios, pues cuatro de cada 10 perciben un sueldo equivalente a menos de cuatro salarios mínimos; 29 por ciento no cuentan con prestaciones sociales y 23 por ciento no tienen ni contrato.
Datos recientes, agregó, indican que casi la mitad de los egresados de la carrera de administración, el 48 por ciento, no trabajan en actividades afines a su área de estudio. Situación similar padece el 32 por ciento de los que se formaron en contaduría y finanzas; y el 29 por ciento de quienes cursaron derecho.
El subsecretario de Educación Superior subrayó que ante esa complicada situación, no es sorpresa que alrededor de 550 mil profesionistas mexicanos actualmente residan en Estados Unidos en búsqueda de oportunidades de desarrollo en el mercado laboral de esa nación; sin embargo, de éstos sólo 75 mil, el 13.6 por ciento, trabajan en actividades ligadas a su área de estudios, mientras que el resto, 475 mil, se dedican a labores que no están relacionadas con lo que estudiaron en la universidad.
De ahí, subrayó, la importancia de propiciar el vínculo entre IES y el sector empresarial. “Si queremos un México más competitivo, incluyente y ganador, es imperativo transformar las universidades y centros de investigación en agentes activos de creación, difusión y aplicación del conocimiento científico y emplear productivamente a los portadores de ese saber”.
Ante académicos, directivos de IES y empresarios, el funcionario también se refirió al desconocimiento que muestra la parte empresarial de las ventajas y potenciales que ofrecen las IES “para ofrecer alternativas, soluciones y respuestas a problemas concretos del sector productivo”.
En ese sentido, destacó que sólo el 2.1 por ciento de los proyectos de innovación de las empresas se realizan en colaboración con IES y únicamente 4.2 con centros de investigación públicos o privados.
Aun cuando las autoridades gubernamentales han realizado varios esfuerzos y aplicado millonarios programas para generar mayor vínculo entre ambos sectores y con ello impulsar más innovación y desarrollo científico y tecnológico, éstos no han rendido frutos.
De acuerdo con Tuirán Gutiérrez, nueve de cada 10 proyectos del sector privado se realizan sin recurrir a la colaboración de las IES, “lo que pone en evidencia la debilidad de los vínculos entre ambos mundos”. Añadió que la situación se agudiza con una baja capacidad de investigación e innovación de las propias empresas, pues sólo el 24 por ciento de la industria destina recursos a esas tareas.
Divorcio entre iniciativa privada y academia
Ese divorcio entre academia y ciencia con la iniciativa privada ha generado que el país experimente problemas de competitividad. El funcionario informó que el más reciente Reporte Global de Competitividad del Foro Económico Mundial colocó a México en el lugar 84 a escala internacional en la colaboración entre empresas y universidades para la investigación.
Ese mismo indicador, advirtió, dio a nuestro país el sitio 55 en el mundo en la disponibilidad local de servicios de investigación y entrenamiento, y el 79 en cuanto a calidad de las instituciones de investigación científica.
Ante ese desolador panorama, el funcionario resaltó que la tarea más urgente para autoridades, universidades y empresas es revertir esas tendencias, por lo que “es imperativo” multiplicar los vínculos entre ambos sectores, diseñar nuevas herramientas para propiciar el acercamiento y que empresas e IES sean beneficiadas mutuamente.
Por su parte, al clausurar el foro, la titular de la SEP, Josefina Vázquez Mota, dijo que se debe generar una plataforma que no sólo mejore la pertinencia en las IES, sino que permita transformarlas en la base más importante de la competitividad, productividad, generación de riqueza y empleo en el país.