■ Radio Francia Internacional aclara que el corresponsal no le propuso entrevistar a rehenes
Teme la FIDH por la vida del periodista Morris, acusado de cómplice de terrorismo
■ Pide el organismo que el gobierno colombiano garantice la integridad física y moral del reportero
París, 5 de febrero. La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) expresó este jueves su temor por la vida del periodista colombiano Hollman Morris, luego que el presidente Álvaro Uribe y su ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, lo acusaron de ser colaborador del grupo guerrillero Fuerzas Aramadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La FIDH “expresa su profunda preocupación frente a las sindicaciones del gobierno colombiano, en particular del ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, y del Presidente de Colombia, Álvaro Uribe, según las cuales Hollman Morris sería colaborador de las FARC”, indicó la federación en un comunicado.
La FIDH calificó las acusaciones de “muy graves y totalmente irresponsables”, pues en Colombia “pueden equivaler a una condena a muerte”, y alertó sobre el hecho que ya el lunes y martes pasados “varios correos amenazantes habían llegado al periodista”.
La organización recordó que Morris se encontraba el domingo en Colombia en el lugar en que fueron liberados cuatro rehenes de las FARC, a los que entrevistó, pero consciente de que éstos no podían hablar libremente, decidió no utilizar el material periodístico.
En una rueda de prensa, el presidente Uribe calificó a Hollman Morris de “permisivo y cómplice del terrorismo”.
Al confirmar lo señalado en París por la FIDH, Radio Francia Internacional (RFI) precisó que Hollman, su corresponsal en Colombia, no les propuso ninguna entrevista sobre la liberación de los cuatro rehenes retenidos por las FARC.
Según RFI, Morris “únicamente realizó dos despachos sobre la liberación de los rehenes” para la radio, pero “ninguna declaración de los rehenes fue difundida o utilizada al aire”.
La FIDH denunció además que Morris “fue largamente retenido e interrogado por el ejército que pretendió obligarle a entregar su material”, y que el fiscal general colombiano, Mario Iguarán, anunció una investigación preliminar en su contra.
En su comunicado la FIDH urgió a las autoridades colombianas a que “rectifiquen sus propósitos y rehabiliten públicamente” a Hollman Morris, y que “garanticen su integridad física y moral y, en caso de que sea necesario, su derecho a un debido proceso”.