■ Logró que el gobierno revocara en 1966 el permiso para un rodaje en la zona arqueológica
Novo encabezó la primera protesta social en defensa de Teotihuacán
■ Decreta juez federal la “improcedencia” de la demanda de amparo interpuesta por sindicalistas
■ Confirma líder gremial del INAH que el día 12 harán un paro nacional contra el show mediático
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Fotograma de la cinta Tarzán y las sirenas, 1948
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Explosiones junto al patrimonio cultural durante el rodaje de Tarzán en el valle de oro, en 1966
En 1966 se rodaron en Teotihuacán escenas de la película Tarzán en el valle de oro (Tarzan in the valley of gold). Salvador Novo encabezó la indignación ciudadana por el daño patrimonial en que incurrieron los productores y de inmediato el gobierno mexicano suspendió el permiso a los productores.
Se trata de un precedente cuyos principios, la defensa del patrimonio de la nación, se habían cumplido hasta antes del proyecto Resplandor teotihuacano, donde se hicieron perforaciones cuyos efectos han documentado expertos pero que niega el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
En el ínterin ha ocurrido un número abultado de actos artísticos sin mayor daño estructural. Plácido Domingo incluso sacó a la venta un disco con el producto del recital que ofreció hace lustros en la Pirámide de la Luna.
El primer gobierno panista, que encabezó Vicente Fox, dudó en otorgar permiso a Salma Hayek para su versión fílmica de Frida Kahlo, que incluyó un paseo con Diego Rivera y León Trotsky. Finalmente la decisión presidencial pesó, pero nada grave pasó.
Rodaje de dos filmes de Tarzán
De hecho fueron dos los filmes de Tarzán con escenas en Teotihuacán. La primera fue la última de Johnny Weissmuller en el papel que le dio inmortalidad: Tarzán y las sirenas, que dirigió Robert Florey en 1948, con guión de Edgar Rice Burrougs y la participación de actores mexicanos: Fernando Wagner, Andrea Palma y Gustavo Rojo, entre otros.
Esta última película de Tarzán que protagonizó Weissmuller coronó su leyenda, que incluye el ardid publicitario de inventar la muerte del doble de Johnny, el mexicano Raúl García, supuestamente despedazado en las rocas cuando “dobló” al Tarzán original en el supremo clavado en La Quebrada.
La leyenda incluye también la relación de Johnny Weissmuller con la todavía más legendaria Lupe Vélez, quien fue una de sus muchas esposas. Y termina con su muerte en Acapulco, lugar que eligió como última morada, para retirarse. La historia termina cuando sonó a través de un magnetófono el egregio grito de Tarzán en la selva (aa-ááá-ááá-áá-aaaaa) justo en el momento en que el féretro entró en la fosa, tal como fue su último deseo.
En la segunda película con escenas de Tarzán en Teotihuacán actuó Mike Henry en sustitución de Weissmuller. El director, Robert Day, apostó por una divertidísima mezcla de Tarzán con James Bond, con todo y escenas de explosiones y el derribamiento de un helicóptero con una honda.
Lo que no le resultó divertido a Salvador Novo, quien tenía un sentido del humor espléndido, fue el método invasivo en que incurrieron los productores. Cuando las autoridades mexicanas observaron que esos métodos no estaban previstos en la autorización que habían brindado, decidieron suspenderlo.
Pero eso es historia patria.
Mitin en la sede del INAH
Este miércoles el juez sexto de distrito en materia administrativa en Nezahualcoyótl resolvió que es improcedente la demanda de amparo para cancelar el proyecto multimedia Resplandor teotihuacano interpuesta hace un par de semanas por los trabajadores del INAH.
El juez Rubén Darío Noguera decretó la improcedencia y consideró que los actos reclamados específicamente por los sindicalizados son contra la “orden, autorización, aprobación, celebración y firma del convenio de colaboración y coordinación celebrado entre el INAH y el gobierno del estado de México”.
Después de realizar la toma simbólica de Teotihuacán el martes, los trabajadores efectuaron ayer un mitin frente a las instalaciones del INAH en la colonia Roma, donde Cristina Gutiérrez, líder sindical, confirmó que el paro nacional se realizará el jueves 12 de febrero en 111 zonas arqueológicas, 109 museos, tres escuelas, así como en las bibliotecas a cargo del instituto.