■ Está en el nivel de mayor deterioro desde el primer registro, en abril de 2001, según el Inegi

Se desplomó 20.8% en enero el índice de confianza del consumidor en la economía

■ Los planes gubernamentales para afrontar la crisis no convencen a la población, señala Invex

Juan Antonio Zúñiga

El índice de confianza del consumidor, que evalúa la percepción de los hogares sobre la situación actual y por venir tanto de su economía como la del país, resintió un derrumbe anual de 20.8 por ciento en enero de este año, hasta colocarse en el nivel de mayor deterioro desde su primer registro en abril de 2001, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En los cinco componentes que integran este indicador se observan caídas fuertes, pero la más severa ocurrió en el subíndice que compara la posibilidad actual de los miembros del hogar de adquirir aparatos electrodomésticos y bienes durables con respecto a la que tuvieron hace un año, la cual registró un desplome de 40.8 por ciento.

Según el informe del Inegi, todavía en enero de 2008 la población mantenía un relativo optimismo sobre la posibilidad de comprar un aparato electrodoméstico para la casa, expresado en una colocación del subíndice respectivo en 108.6 puntos. Pero en el primer mes de 2009 esa posibilidad quedó descartada al descender a 64.3 unidades.

Ricardo Aguilar Abe, especialista del departamento de análisis del Grupo Financiero Invex, explicó que los planes gubernamentales para enfrentar el escenario de crisis que ya afecta a la economía mexicana no parecen convencer a la población sobre su efectividad y, por el contrario, en enero esta percepción se agravó. En enero, el índice de confianza registró un deterioro de 1.48 por ciento respecto a diciembre.

Resumió: “el anuncio a principios de año sobre un nuevo programa de apoyo a la economía, y la posibilidad de observar una trayectoria de descenso de la inflación, fueron insuficientes para mitigar la caída en la confianza de los consumidores. Las perspectivas se deterioran mes a mes”.

Frente a la gama de indicadores que documentan la presencia de un crisis económica de magnitud aun no conmensurable, Aguilar Abe advirtió: “parece que no hay elementos que por ahora permitan mitigar la caída en la confianza del consumidor mexicano, ni siquiera el hecho de que la inflación pueda comenzar a descender en los próximos meses. La variación anual de menos 40 por ciento en el indicador que mide las posibilidades de compra de bienes durables refuerza nuestro pronóstico de una contracción en el gasto de consumo de este año”.

El informe del Inegi indicó que el componente que compara la situación económica actual del hogar respecto a la de hace un año, tuvo un hundimiento anual de 13.9 por ciento en enero de 2009; en tanto que el subíndice que inquiere cómo se espera la situación dentro de un año, las posibilidades de mejora se derrumbaron 13.1 por ciento.

Por lo que respecta a la situación económica del país, en comparación con la que prevaleció en enero de 2008, las respuestas reflejaron un marcado deterioro, con un descenso anual de 20.4 por ciento. Pero no muy lejos quedó la perspectiva económica nacional dentro de 12 meses, la cual ubicaba el subíndice respectivo en 99.7 puntos en enero del año pasado, mientras que en el mismo mes de 2009 registró 84.9 unidades, y con ello un hundimiento anual de 14.8 por ciento.