■ Sólo tres ocupan la secretaría general en más de 100 gremios afiliados a la UNT, documentan
Exigen mujeres mayor número de cargos directivos en sindicatos
■ La subrepresentación femenina existe también en asociaciones que se dicen “democráticas”
■ “Tenemos una cuota de participación de 33 por ciento, pero no se cumple”, denuncia telefonista
Aunque representan 42 por ciento de la fuerza laboral y en muchos sindicatos son casi la mitad de su membresía, su acceso a cargos directivos, incluso en los gremios que se dicen “democráticos”, es “escaso” y en ocasiones “nulo”; en éste, como en muchos otros ámbitos, las mujeres están “subrepresentadas”, al grado que ocupan sólo cerca de 10 por ciento de los cargos en esas asociaciones, porcentaje que disminuye cuando se trata de la secretaría general.
Para muestra está la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), la cual cuenta con poco más de 100 sindicatos afiliados, pero las dirigentes sólo son tres.
María Heredia Figueroa, vicepresidenta de equidad y género de la UNT e integrante del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), aseguró que la participación femenina en esas agrupaciones es “muy pobre”.
En el caso de la UNT, afirmó, la mayor parte de los gremios tienen cerca de “50 por ciento de mujeres afiliadas, pero estamos subrepresentadas en los comités ejecutivos, tanto nacionales como locales”.
Agregó que tanto en la unión como en su gremio “tenemos establecida una cuota de participación de 33 por ciento, pero no se cumple”, y advirtió: “ahora buscamos la paridad”, para lograr lo cual “debe haber reformas en la UNT y en el sindicato”.
En el STRM, afirmó, 45 por ciento de los afiliados son mujeres, y el restante 55, hombres, mientras de “64 puestos en el comité ejecutivo nacional”, sólo 12 son ocupados por el género femenino.
En cuanto a que se tienda a dar cargos menores en los comités ejecutivos a las mujeres, Heredia Figueroa señaló que, al menos en su sindicato, no ocurre, porque, “además de una secretaria de equidad y género, tenemos a la tesorera, a la presidenta del comité nacional de vigilancia y a las presidentas de las comisiones de productividad y de sindicalización y organización”.
En el caso de los otros dos sindicatos que forman parte de la presidencia colegiada de la UNT, la presencia de las mujeres en los comités ejecutivos también es limitada, dijo.
De acuerdo con la página de Internet del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, de 18 carteras, sólo tres están ocupadas por mujeres.
En el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, según Carolina Ledezma, integrante de ese gremio, de los 19 cargos del comité ejecutivo, sólo dos están ocupados por féminas.
A su vez, Lizette Clavel Sánchez, secretaria general de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), dijo que incluso en sectores donde la presencia de las mujeres es mayoritaria, no acceden a cargos directivos.
Así, la ASSA ha sido dirigida por más hombres. “En los más de 60 años que tiene el sindicato, ha habido más secretarios genera-les que secretarias, porque mujeres sólo hemos sido tres”.
No obstante, en la actualidad, en esa asociación –según su página web– existe mayor presencia femenina que masculina en las principales carteras del gremio, pues de 11 cargos, seis están ocupados por mujeres.
En entrevista, Clavel Sánchez aseveró que el escaso número de mujeres en la dirección de sindicatos obedece a “aspectos culturales y de tradición”.
Añadió que “incluso en gremios conformados mayoritariamente por mujeres, muchas veces las mismas votan por hombres”; para paliar esa situación, abundó “sirven las cláusulas de equidad de género, sobre todo cuando hay mecanismos que discriminan el ascenso femenino”.
En cuanto a las cuotas, la dirigente comentó: “a mí me gustarían más las sustentadas en capacidades y habilidades, porque al sindicalismo, más que faltarle mujeres u hombres, le hace falta profesionalizar la función; yo no tendría problema en que un hombre me representara si considera mi condición de género”.
Expresó que además de ella, entre los gremios de la UNT sólo hay dos dirigidos por mujeres: el Sindicato Único Nacional de Trabajadores de Nacional Financiera, que lidera María Luisa Velázquez Galicia, y el Sindicato Independiente de Trabajadores de La Jornada, a cargo de Judith Calderón.
Para tener mayor presencia en los gremios, lo que debe hacer el género femenino es participar más en la vida sindical, expuso.
Lo anterior, “independientemente de la doble carga de trabajo; esto no puede ser excusa, esta es una condición que, si la llevamos al extremo, tampoco tendríamos tiempo de trabajar, pero la necesidad te va llevando.
“Antes tenías la carga familiar y no te daba margen para la laboral; a partir de la necesidad cubres las dos, y a partir de la necesidad podrías cubrir tres o cuatro.”
En tanto, la legisladora perredista Rosario Ortiz Magallón, secretaria de la Comisión de Seguridad Social e integrante de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados, señaló que aunque se han logrado avances en la participación de las féminas en los gremios, resta mucho por hacer.
“Hay que generar acciones afirmativas para que la mujer pueda participar más en la vida sindical, la cual incluya una capacitación específica, con el fin de que tengan más herramientas para acceder a liderazgos, porque no es sano que la mujer sólo tenga una participación cercana a 10 por ciento”, advirtió.
Los sindicatos también deben tener “mayor apertura en términos ideológicos, para que puedan ver a las dirigentes con el mismo nivel de capacidad para estar en puestos de dirección y no solamente en los tradicionales de equidad, sino en los de decisión”.
Consideró que el escaso acceso a cargos de dirección también se explica porque en el hogar no hay reparto equitativo de funciones, ya que se carga la mano a la mujer, la cual, entre su hogar y la vida sindical, elige el primero.
Aseguró que también se deriva de que aún existe mucha “resistencia” masculina a ceder poder gremial a las sindicalizadas.
Fernando Amezcua, secretario del exterior del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), dijo que en éste la presencia femenina es escasa, pues apenas cuenta con unas 3 mil 800 mujeres, cuando el sindicato tiene más de 42 mil trabajadores activos afiliados.
En ese contexto, de 26 carteras con que cuenta el SME, ninguna está ocupada por una mujer, admitió, al resaltar que ello no significa que la puerta esté cerrada para las féminas.
“Hay compañeras que han estado participando en diferentes ocasiones; aquí no hay una restricción, pero sabemos que no tienen todo el tiempo para dedicárselo al sindicato, no es una cuestión de machismo ni mucho menos, sabemos que muchas son madres”, justificó.
“Todas las carteras, incluida la secretaría general, están abiertas; en los años 20 y 30, cuando era más difícil participar para las compañeras, tuvimos secretarias de actas, prosecretarias y secretarias tesoreras en las filas del SME”, expresó.