Entregarse al erotismo
¿Y si una erudita en arte barroco delata a su galán su afición por el sexo masoquista? Seguro terminará casándose –eso sí, por un breve tiempo–, con ese hombre que sintió lástima al fracturarle la cadera durante un apasionado encuentro.
¿Cómo sobrevivir a una infidelidad? Sin dudarlo, la autora propone que dando rienda suelta a los instintos.
Como saetas que sin tapujos dan en el blanco, aparecen 21 cuentos que responden dilemas ancestrales. En todas las narraciones los personajes (la mayoría mujeres) se entregan al erotismo, sin importar el desenlace.
Lo mismo se atreven a estallar en celos, que a temer toda la vida a la vejez y abordan con osadía el sexo, la seducción, la muerte.
Se trata del primer libro de la brasileña Paula Parisot, a quien hace un par de años vimos en México, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, del brazo de su admirado Rubem Fonseca, a quien dedica su obra.
La escritora nunca ha negado que fue precisamente el libro de cuentos Feliz Año Nuevo, publicado por Fonseca en 1975 y prohibido por la dictadura militar brasileña, el que la decidió a dedicarse a la literatura.
Por ello, la crítica ha dicho que sus cuentos tienen un inconfundible “corte fonsequiano”, amén del “alto voltaje erótico” que transita de la pederastia al sometimiento conyugal, mediante una prosa audaz: “Creo que realmente amo a ese hombre porque sólo quien ama está dispuesto a irse a la cama con alguien que arrastra un pie. Me voy a arrancar la ropa, abrir las piernas, masturbarme. No va a resistirse. Luis, mi amor, ven aquí. Luis, mírame, Luis, Luis, ven conmigo, Luis, te amo, haz el amor conmigo, cógeme, Luis, cógeme, si eres hombre, ¡Ah! Impotente de mierda, dime algo, responde”.
Título: La dama de la soledad
Autor: Paula Parisot
Traducción: Rodolfo Mata
y Regina Crespo
Editorial: Cal y Arena
Número de páginas: 152
Precio de lista: 126 pesos