■ El Nobel portugués ofreció una videoconferencia con motivo de su volumen más reciente
José Saramago recurre de nuevo al humor y escribe libro para publicarlo este 2009
Con 86 años “ya no voy a vivir mucho, pero espero vivir lo que me quede con la serenidad interior que tengo”, dijo el premio Nobel José Saramago durante una videoconferencia con motivo de la publicación de su nuevo libro El viaje del elefante.
El escritor portugués advirtió que en México el narcotráfico es una fuerza que todo lo condiciona. “Es un poder dentro del Estado mexicano y mientras no arranquéis esa planta venenosa, no sé qué es lo que podéis hacer”.
Habló también de Barack Obama como presidente de Estados Unidos y no como mesías, de la enfermedad, la muerte, su blog y del libro que está escribiendo –”quizá el último”– que podría publicarse a finales de este año.
Habrá quien quiera ver en el libro que aún escribe un testamento literario, pero “no hay nada de testamento. Si es el último no faltarán los críticos para cazar en el libro lo que puedan entender como una especie de adiós a la vida, pero me parece algo fútil”, dijo el escritor desde la biblioteca de la fundación que lleva su nombre ubicada en Lanzarote, España.
“Quizá el libro que estoy escribiendo ahora es para tomar la vida y la muerte muy en serio, y es que tú puedes reírte de lo que quieras, incluso de la muerte, pero no vas a dejar de morir cuando llegue la hora. A la muerte no le importa si te ríes o no.”
Hace un año el autor de Ensayo sobre la ceguera enfermó de gravedad y “aprendí que no vale discutir con la muerte. La muerte se acepta. Salí de esa enfermedad con una serenidad interior enorme. Ni siquiera el riesgo en que he estado de perder la vida me ha asustado. Con 86 años ya no voy a vivir mucho, pero espero vivir lo que me quede con la misma serenidad que tengo”.
Cuento, novela, fábula
Respecto de su libro recién publicado por Alfaguara con tiraje en México de 35 mil ejemplares y que lleva tres ediciones en España, Saramago explica que comenzó como un cuento que superó más de 250 páginas por lo que comenzaron a clasificarla como novela. “Falta todo lo que caracteriza a una novela, pero si todo el mundo pasa a llamarlo así no pasa nada. Lo que cuenta es lo que está dentro del libro” en el que se presenta una novedad: el humor.
Hasta antes de este libro –al que su autor se refirió como fábula en la charla con los medios– el rasgo de la obra del Nobel portugués era la ironía. Pero en El viaje del Elefante “el humor se manifiesta justamente como humor y gana un protagonismo que no tenía antes. Curiosamente el libro que estoy escribiendo también va por los caminos del humor. Creo que puedo decir que el humor ha venido para quedarse”.
También se dedica a escribir en su blog (http://cuaderno.josesaramago.org), que lleva en la red un año con alrededor de un millón de visitas. A través de Internet “me ha podido leer una cantidad de personas que no me leerían en los periódicos”, dijo.
Durante la videoconferencia, que por fallas en el audio devino conferencia telefónica, Saramago respondió acerca de lo que ocurre en México y Estados Unidos.
De México, dijo, “es un país que no logro entender. Cómo es que con una cultura extraordinaria, con una potencia no sólo material sino también espiritual (...) ¿qué es lo que pasa ahí? No es el único país donde ocurre que todo está contaminado por la corrupción, incluso la policía, las autoridades (...) iba a decir sin que nadie haga una protesta social. ¡Claro que sí!, la sociedad protesta, pero si los movimientos de indignación popular pudieran manifestarse con fuerza los políticos tendrían que hacer algo que hiciera justicia al país que tienen.
“Además por encima de todo en los últimos años se presenta el poder del narcotráfico que todo lo condiciona. Hay un poder dentro del Estado mexicano, dentro del país, dentro de la sociedad y mientras no arranquéis esa planta venenosa no sé qué es lo que podemos hacer, o qué es lo que podéis hacer porque ustedes son los que estáis sufriendo.”
La llegada de Obama a la presidencia estadunidense es “una revolución de la que no hay marcha atrás” por el hecho de que un negro es quien ocupa ese cargo.
“Claro el error nuestro sería, o será, considerar a Obama como una especie de mesías, que todo lo hace, incluso milagros. No hace milagros está rodeado, está cercado de tiburones.