■ Evo Morales convoca a reunión de emergencia de su gabinete
Acusan a paraestatal boliviana de soborno en la adjudicación de contrato
La Paz, 30 de enero. El presidente interino de la paraestatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Santos Ramírez, negó hoy que haya habido irregularidades en la adjudicación de un millonario contrato para la construcción de una planta de separación de líquidos del gas, así como cualquier relación con el atraco y asesinato de un empresario petrolero para robarle 450 mil dólares.
Ramírez, ex presidente del Senado en 2006, reconocido líder del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) y allegado al presidente Evo Morales, se deslindó, en rueda de prensa, de cualquier responsabilidad en que hayan incurrido familiares de su esposa, presuntamente implicados en el asesinato y robo del dinero, que serviría para pagar un soborno por la adjudicación de dicho contrato.
El caso de Jorge O’Connor, ultimado el pasado martes cuando se disponía a entrar en un domicilio privado con un maletín con la citada suma, ya fue esclarecido por la Fuerza de Lucha contra el Crimen, que detuvo a cuatro presuntos autores materiales e intelectuales, a los cuales –tres hombres y una mujer– les dictó prisión preventiva el magistrado Williams Dávila.
El caso ha sido atraído por el Senado –controlado por la oposición de derecha–, que creó una comisión especial, el fiscal de La Paz y el viceministerio de Lucha contra la Corrupción, que investigarán si Ramírez está implicado en un soborno de la empresa boliviano-argentina Catler Uniservice.
La firma, de la que O’Connor era gerente y que se afirma era una empresa “fantasma” y la adjudicación del contrato una estafa, obtuvo en julio pasado la construcción de una planta separadora de gas en el este de Bolivia por un un monto total de 86 millones de dólares.
Cinco días antes del crimen, Catler Uniservice habría recibido de YPFB 4.5 millones de dólares, según el contrato signado.
Se menciona como autores intelectuales del asesinato y el robo a los hermanos Fernando y Ernesto Córdova, el primero estrecho colaborador del empresario asesinado.
Pero según medios de comunicación, también se menciona entre los implicados a Franklin Gonzalo Aramayo Doria Medina y Javier René Navia Doria Medina. Ambos son primos hermanos.
El segundo es, además, hermano de Jiovana Cristina Navia Doria Medina, diputada suplente del MAS y esposa del presidente interino de YPFB, Santos Ramírez.
Ramírez aseveró que él contrajo matrimonio con su esposa, no con sus hermanos, y “no tengo por qué asumir la responsabilidad de personas que no son parientes”.
El funcionario encaró a la prensa horas después de que Morales convocó a una reunión de emergencia de su gabinete para tratar este asunto, sin que hicieran declaraciones al respecto.
El presidente de YPFB manifestó su voluntad de coadyuvar en las investigaciones necesarias.