■ Pide a Estados Unidos corresponsabilidad en el combate al narco
“Estamos dando patadas bien dadas” a la delincuencia, se jacta el michoacano
Davos, 30 de enero. El presidente Felipe Calderón se enorgulleció de estar propinando “patadas bien dadas” a la delincuencia, al tiempo que “reclamó” corresponsabilidad al gobierno de Barack Obama para encarar a la delincuencia, porque del otro lado de la frontera está el problema del consumo.
Luego, en una sesión que compartió con varios gobernantes, entre ellos el premier británico, Gordon Brown, resaltó que como hay falta de confianza y credibilidad para superar la crisis económica se requiere un liderazgo fuerte del presidente de Estados Unidos.
Cuestionado en otra mesa de discusión por el ex presidente Ernesto Zedillo sobre las posibilidades que tienen los latinoamericanos de derrotar al crimen organizado, se mostró confiado en “ganar esta batalla”, ya que “estamos dando patadas y patadas bien dadas” a la delincuencia.
Hizo un llamado a la corresponsabilidad a gobierno, sociedad y Congreso de Estados Unidos para luchar juntos en esta batalla, “porque no es de México o de los buenos, sino por el futuro de ambas sociedades”.
Afirmó: “Esto no es Irak, no estamos buscando petróleo en otro país a miles de kilómetros de distancia, estamos luchando por nuestro propio territorio, por nuestra nación”, expresó.
Previamente, el presidente colombiano Álvaro Uribe había demandado que no se adoptara un enfoque ideológico en la lucha contra la delincuencia, porque la seguridad es un valor democrático. “Algunos dicen que la seguridad es un capricho de la derecha; nosotros somos miembros de la izquierda, a nosotros nos interesa la seguridad”, se quejó.
Calderón coincidió con Uribe y demandó corresponsabilidad de otras naciones, porque –insistió– no se puede ignorar que el mayor consumidor del mundo es la sociedad estadunidense.
Otro tema que motivó críticas a Estados Unidos fue el económico. Si bien Calderón señaló que Obama es un líder fuerte, dijo que el problema empezó en ese país, lo que coincidió con una falta de liderazgo, en abierta crítica al ex presidente George W. Bush.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, marcó la pauta de las preocupaciones que expresarían los gobernantes al señalar que Obama ha creado grandes expectativas en América Latina y se le acoge con buena voluntad. “Hay gran disponibilidad de los latinoamericanos a llevarse bien con Estados Unidos”.
Cuando Obama se reúna con los presidentes de América Latina, previó, evidentemente van a querer hablar de la crisis, porque es un problema para la región.
En la mesa con Brown, que lanzó un “yes, we can” en relación con que sí pueden superar la crisis, Calderón y el británico rechazaron el proteccionismo y plantearon que representa una amenaza en medio del shock económico.
Previamente, Calderón recomendó enfrentar la crisis como si se tratara de un juego de futbol americano, ya que declinó hablar de la selección mexicana, porque no hay “buenas noticias” (luego de la derrota ante Suecia).
“¿Quién ganará el Supertazón?”, se preguntó, y su respuesta fue que el mejor equipo no se defiende o ataca solamente, sino que debe hacer las dos cosas. “Y México va a pasar momentos difíciles, pero vamos a ganar.”
En otra jornada que incluyó reuniones bilaterales se canceló la que tenía programada con Shimon Peres por problemas en la agenda del presidente de Israel.