■ La jazzista se presentará en el Lunario del Auditorio Nacional el próximo 13 de febrero
Fusionando es un espectáculo ecléctico, “como yo”, comenta Elizabeth Meza
Con un repertorio ecléctico –“así como yo soy”– el 13 de febrero, en el Lunario del Auditorio Nacional, se presentará la cantante y compositora de jazz Elizabeth Meza con su espectáculo Fusionando, título que encierra su actual idea profesional de la música: una visión latinoamericana del jazz.
En entrevista en la librería El Péndulo, de la colonia Condesa, Elizabeth se dijo decidida a trabajar con ahínco este 2009.
Se define como una “norteña tropical”, por haber nacido en Chihuahua y haberse criado en Coatzacoalcos, Veracruz. Fue solista de la orquesta de música popular de la Universidad Veracruzana; ha tenido colaboraciones vocales con Deep Purple, Jim Brickman, Willie Colón y Roberto Roena, y estuvo 10 años en Europa, donde realizó varias giras.
Temas clásicos y de su inspiración
En el Lunario ofrecerá temas clásicos de su discografía, de autores como Antonio Carlos Jobim, Álvaro Carrillo y Cole Porter, así como standards del jazz que por primera vez incluye en su repertorio.
Asimismo interpretará temas de su inspiración que reflejan sus influencias, como la bossa nova, el blues y el swing. Un adelanto será Cuando aprenda a llorar, de un disco que prepara de la mano de Armando Manzanero, en coproducción con el Instituto Mexicano de la Radio (IMER).
“Al concierto lo titulé Fusionando, pues, aunque nunca ha habido géneros puros, ahora se han diversificado mucho más por la globalización.
“Cuando se logra hallar el estilo, no sólo de cantar, sino de la música y de cómo la quieres tratar, se crea una nueva vertiente. Fusionando va a ser un poco eso. Será mi primer concierto del año.”
La acompañarán Víctor Patrón en los arreglos, piano y teclados; León Corona, percusiones; Pepe Hernández, bajo y contrabajo, Yaco González, sax y flautas, y Giovani Figueroa, batería.
Para Meza, su nuevo disco sonará a Manzanero, pero diferente, por estar tamizado por la estructura del jazz. “En Nocturnal, que es de jazz tradicional y lo hice con Enrique Neri, trato de no hacer mucho porque el arreglo me lo pide; si hay un solo maravilloso, por ejemplo de Cristóbal López, no hace falta ponerle nada.
“En vivo hay más chispa, suceden más cosas porque el jazz es así. Ahí es donde entra el gusto y el sentido común para no recargar las cosas. Si los temas son más funky me suelto más al rythm and blues. Es una mezcla del gusto propio y el sentido común.”
El reto al interpretar jazz es la mesura entre la libertad y la coherencia. “No se trata de repetir el coro 20 veces ni improvisar durante media hora, lo cual es aburrido, ni que se cargue para un lado u otro. En un solo son ocho compases; 16 son demasiado y, aunque sea el saxo más bonito, va a hartar; pero en vivo, si el saxofonista comenzó a recrear un solo que la gente disfruta, que se deje ir. No pasa nada. Dentro de la libertad hay cierta cuadratura.”
Mala improvisación
Le parece “terrible” que algunas cantantes de otros géneros incursionen en el jazz sin tener el filin. “Tienes que saber su dificultad. Ahora bien, todos los géneros son difíciles y tienen una manera de decirse y, por lo tanto, hay ciertas reglas que cumplir.
“Es muy difícil, por ejemplo, para una cantante de jazz hacer salsa, porque el jazz es libre y no rige la clave, como en la salsa. El lenguaje es totalmente diferente de la libertad del jazz.”
Es triste, precisó, tratar de hacer un género para el cual se está imposibilitado. “Se ha abusado al respecto, pero la gente detecta lo falso. El jazz se mama. La música se mete en la piel; esto es básico para interpretarlo. El público debe quitarse la idea de que es elitista.”
El concierto durará aproximadamente hora y media. Los boletos cuestan 300 y 400 pesos.
Consultar: www.elizabethmeza.com.