La risa
En el diccionario se señala que la risa es una expresión o manifestación de regocijo o una forma de diversión. Es un sonido que puede escucharse y en algunos casos puede ser contagiosa. Se trata de una reacción fisiológica, que puede deberse a un chiste, una broma, un comentario irónico, a las cosquillas, al contacto físico o a estímulos como el óxido nitroso y la mariguana, que pueden hacer reír de manera muy prolongada.
La risa supone el movimiento de cientos de músculos, por lo que puede ocasionar lagrimeo e incluso dolor en el abdomen o en el llamado hueso chistoso o bien nervio lunar.
La gelontología es la ciencia que se dedica al estudio de la risa, fenómeno que, como el hipo y el bostezo, experimentamos los humanos y que a pesar de ser muy comunes son poco comprendidos, lo cual habla de lo mucho que falta por aprender en ciencia (afortunadamente, porque si no qué flojera).
Fenómeno muy cultivado en México, pues forma parte de nuestra cultura, lo cual no es nada despreciable porque refiere sabiduría, reporta grandes beneficios a la salud.
Además de ser un verdadero ejercicio, por la gran cantidad de músculos que se mueven, al reír se producen hormonas como las endorfinas –como cuando hacemos ejercicio– que proporcionan sensación de bienestar. Se recomienda hacerlo a pierna suelta.
La risa no es exclusiva de los seres humanos; muchos animales, como las ratas, chimpancés y perros, entre otros, se ríen, aunque sólo como reacción fisiológica en respuesta a las cosquillas. En el caso de las personas también está relacionada con la sicología, el sentido del humor, el chiste y la ironía que están presentes en la comunicación humana. No somos los únicos que reímos.
Parte del lenguaje universal de los humanos, los bebés, después de los cuatro meses, empiezan a responder con risa a los estímulos externos de sus familiares o amigos. Ríen antes de aprender a hablar. Además queremos que lo hagan, porque sabemos que la risa es una forma de comunicación que denota afecto, aunque para los bebés puede representar alguna otra cosa que ignoramos. Pero a todos nos da gusto hacer reír a un bebé.
Reír con los demás es tal vez la mejor forma de tener una buena relación humana. Es un proceso complejo que todavía no entendemos, pero sabemos que si alguien ríe envía una señal positiva para seguir adelante y entablar una buena comunicación. Una risa franca es señal de un buen interlocutor que representa un entendimiento duradero, es uno de los lenguajes más importantes. También las relaciones de pareja están basadas en este fenómeno, ya que es un factor de comprensión entre los humanos, cariño, diversión y buena salud.
Un experimento interesante sería ver si es posible hacer reír a otros por medio de una carcajada histriónica o contagiosa. Si lo logramos demostraríamos que la risa no sólo se provoca por medio del contacto físico, esto es, que el contacto directo no es indispensable. Por supuesto, el sentido del humor y la ironía están descartadas, porque se trata de factores sicológicos que obviamente influyen.
Por lo pronto los mexicanos necesitamos reírnos de la crisis, de la inseguridad, de los asesinatos, las elecciones y los partidos políticos, porque eso nos ha hecho ser muy grandes. La risa es la expresión de nuestras creencias, un lenguaje que dice más que muchas palabras.