■ La situación económica que se vive es alarmante, considera el titular de Trabajo en el DF
Se disparó en enero el número de solicitantes de apoyo por cesantía
■ Pasó de 4 mil a 8 mil, pero conforme se agrave la situación se incrementará, estima Mirón
■ Ningún plan anticrisis tendrá exito si no va dirigido a la gente de la calle, señala Di Costanzo
El número de solicitantes del Seguro de Desempleo en la ciudad de México “se disparó” en enero. Diariamente, un promedio de 400 personas accedieron al apoyo de mil 644 pesos mensuales, siendo en seis de cada 10 casos mujeres y personas con edades de entre 18 y 36 años, dio a conocer el secretario del Trabajo y Fomento al Empleo, Benito Mirón Lince, tras admitir que la situación económica que se vive es “alarmante”.
La dependencia de la economía de Estados Unidos y la imposibilidad de impulsar cambios en la política neoliberal que sigue la Federación hace “muy difícil paliar el incremento del desempleo a las entidades, porque no le importa la bolsa del mandado, sino la bolsa de valores, y ahí están los resultados”.
Sólo el año pasado los precios de granos como maíz, frijol, lenteja y arroz subieron 63 por ciento; las hortalizas entre 66 y 156; y el huevo, 20 puntos, afectando el poder adquisitivo de la gente y abandonando el mercado interno, lo cual se ha traducido en el constante cierre de empresas y el desplazamiento de la mano de obra, señaló.
En la mesa redonda Perspectiva de la economía mexicana y los planes anticrisis expuso que la administración capitalina está preparada para hacer las modificaciones y movimientos necesarios, para que “nadie en la ciudad se quede sin Seguro de Desempleo y deje de acceder a los programas sociales, para mitigar en parte el impacto de la crisis económica nacional”.
La devolución de impuestos a las microempresas, la reducción de los salarios de los funcionarios y un programa de fomento cooperativo, que se empujará mucho más a fondo, pese a las restricciones existentes, son algunas de las acciones que están en marcha, pues “no creemos en planes anticrisis que atienden a los grandes empresarios con exenciones de impuestos y no promueven la distribución de la riqueza”.
Hasta ahora, comentó, ha habido una respuesta positiva de una parte del sector privado para trabajar de manera conjunta y “amortiguar” el efecto de la crisis, que ya derivó en un crecimiento de ciento por ciento en el número de beneficiarios del Seguro de Desempleo este mes, al pasar de 4 mil a 8 mil, pero “estimamos que esta cifra aumentará, al igual que la de migrantes, que suman 250, conforme se agrave la crisis económica”.
La Secretaría del Trabajo “está pagando hoy las burradas de la Federación, pero su capacidad es limitada para atender un problema tan grande de desempleo”, afirmó a su vez el secretario de la Hacienda Pública del gobierno legítimo, Mario Di Costanzo, al precisar que ningún plan anticrisis tendrá éxito si no “va directamente a salvar a la gente de la calle, a reducir su gasto corriente y contribuciones e impulsar la actividad productiva, como lo está haciendo el gobierno capitalino”.
Eso implica “acabar con el neoliberalismo pervertido” en que se encuentra el país, donde el Estado participa en la actividad económica, protege a los grandes grupos empresariales y atenta contra las microempresas, haciendo que las medidas anunciadas por el gobierno federal no “sirvan para paliar la crisis, porque su gasto sigue creciendo en términos desproporcionados, dependemos del petróleo, no hay una reforma fiscal que incentive la actividad económica, y gasta en rubros absurdos”, explicó.
La instauración del seguro de desempleo en el país podría ayudar, pero “no lo va a hacer, como tampoco modificar el régimen de pensiones, regular el cobro de comisiones de las administradoras de los fondos para el retiro o detener el crecimiento de las tasas de interés, que ha derivado en un alza de la cartera vencida, pues aun cuando sabe dónde están los vicios, no tiene voluntad para hacerlo”, consideró.
Por ello llamó a la gente a reflexionar por quién y cómo van a votar en los próximos comicios, pues sólo así se sacará al país de esta crisis, aunque para la maestra Ifigenia Martínez “ya nos encontramos en una etapa de recesión, que nos va a cobrar fuertes penalidades por no tener una política económica propia”.