■ Ante el incremento de precios en bienes y servicios recomienda paciencia y responsabilidad
El gobierno pide a trabajadores ser “prudentes” en sus peticiones salariales
■ Considera que ser catastrofistas, desalentarnos o llegar a la huelga es el último recurso
Para el gobierno federal es necesario que en este periodo de crisis económica los trabajadores se conduzcan con “responsabilidad, prudencia y paciencia”, durante los procesos de revisión contractual y salarial.
Entrevistado en la Secretaría de Gobernación, el subsecretario del Trabajo y Previsión Social, Álvaro Castro, dijo que cuando disminuye la producción o los patrones se ven imposibilitados para cumplir sus obligaciones, es posible utilizar otros mecanismos como la suspensión temporal de las condiciones generales de trabajo o modificaciones a los contratos colectivos.
El objetivo, comentó, es declarar la huelga como última alternativa, de acuerdo con lo expresado el 7 de enero por dirigentes de confederaciones obreras y patronales, en el contexto de los compromisos asumidos en el plan calderonista anticrisis.
Sin embargo, el funcionario –responsable de vigilar las relaciones entre empresas y trabajadores– se mostró optimista ante las proyecciones de un decremento económico que, de acuerdo con el Banco de México, representarían una caída de 1.8 por ciento y la pérdida de más de 300 mil empleos.
“No debemos desalentarnos ni ser catastrofistas, sino realistas y tender al optimismo, si se puede, porque nuestra economía está en mejores condiciones que en otras épocas para enfrentar una crisis de esta naturaleza”, dijo.
Aseveró que los derechos individuales y colectivos de los trabajadores no serán trastocados con el pretexto de la crisis, de ahí que ante los eventuales cambios contractuales deberán contar con el aval de la autoridad.
Los comentarios del subsecretario del Trabajo ocurren cuando el gobierno federal planea enviar en las próximas semanas a las comisiones legislativas vinculadas con este sector un análisis pormenorizado de la situación laboral que priva en el país, con el objetivo de alentar una reforma a la Ley Federal del Trabajo.
Es decir, de acuerdo con fuentes consultadas, el Ejecutivo federal no enviaría, en principio, una iniciativa de ley para la enmienda (que se persigue, sin éxito, desde la década de los 80) sino entregaría documentación a los diputados para que tomen en consideración las propuestas gubernamentales para paliar la crisis, a partir de una reforma laboral.
El subsecretario Castro acudió este jueves a Bucareli a conversar con el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, y el subsecretario de Gobierno, Abraham González, en la víspera del vencimiento del emplazamiento a huelga del sindicato minero.
El funcionario aseguró que la negociación avanza (sobre todo con el Grupo Peñoles) y que los constantes conflictos en este gremio –como la huelga en Minera de Cananea que ya dura más de año y medio– no significan un factor de ingobernabilidad para el país.
Dijo que la representación obrera solicita, para varias empresas, un incremento muy por arriba de las posibilidades de las mineras.