■ Deplora investigadora del Colmex la “paradójica” incomunicación literaria en AL
Realizarán un coloquio internacional por el centenario de Onetti; asistirá la viuda del escritor
En plena euforia globalizadora y pese a la omnipresencia de Internet, resulta “asombrosa” y “paradójica” la actual incomunicación literaria en particular y cultural en general entre los países de América Latina. Ejemplo contundente de ello es que el centenario natal del uruguayo Juan Carlos Onetti, autor cumbre de la literatura en lengua castellana, parece transcurrir casi desapercibido en los ámbitos literarios de la región.
Una respuesta a dicha circunstancia es la realización del Coloquio Internacional Presencia de Juan Carlos Onetti en su Centenario (1909-2009), promovido por Rose Corral, especialista en “narrativa rioplatense” e investigadora del Centro de Estudios Lingüísticos y Literarios de El Colegio de México (Colmex), que dirige Aurelio González.
El coloquio, que se llevará a cabo los días 3 y 4 de febrero en la sala Alfonso Reyes del Colmex, contará con la presencia de Dolly Onetti, viuda y heredera del autor de Juntacadáveres. La conferencia inaugural estará a cargo del escritor José Emilio Pacheco.
También participarán los escritores y críticos Fernando Ainsa (Uruguay/ España), Hugo Verani (Universidad de Notre Dame), Rocío Antúnez (UAM-Iztapalapa), Fernando Curiel (UNAM), Heberto Benítez Oazzolano (Universidad de la República, Montevideo), Jaime Concha y Teresa Porzecanski (ambos de la Universidad de California en San Diego), Osmar Sánchez Aguilera (Tec de Monterrey, campus México), Enrique Foffani (Universidad Nacional de La Plata, Argentina), Sonia Mattalia (Universidad de Valencia, España), y Juan Villoro, de México, quien dictará la conferencia de clausura.
Por volver a tender puentes
A propósito del coloquio Onetti, Rose Corral, autora del libro Norte y Sur: la narrativa rioplatense desde México (El Colegio de México, 2000), subraya lo paradójico que resulta la actual incomunicación cultural entre países como México y Argentina, en contraste con el intenso diálogo que sostenían en el primer tercio del siglo pasado.
Recuerda que los escritores de una y otra latitudes estaban al tanto de su mutua producción literaria y señala, por ejemplo, el amplio conocimiento que Alfonso Reyes tenía de los autores argentinos, y Jorge Luis Borges de los autores mexicanos.
Resalta en ese sentido el hecho de que Borges haya reseñado en Argentina el libro Andamios interiores (1922), del poeta estridentista Manuel Maples Arce, sólo dos meses después de su publicación en México.
Esto contrasta, indica Rose Corral, con la escasa atención que hoy se brinda a los libros de Juan Carlos Onetti en México y en América Latina en general, y lo difíciles que son de conseguir, salvo en ediciones recientes pero muy caras.
Así las cosas, señala la investigadora, el centenario de Juan Carlos Onetti, importante en sí mismo, es un pretexto para volver a tender puentes entre dos literaturas que en otro tiempo, aunque no existían el correo electrónico ni el desarrollo que hoy conocemos en las telecomunicaciones, mantenían un diálogo estrecho y fecundo.