■ La Permanente da entrada a moción para apresurar la integración de mesa multidisciplinaria
“De ninguna manera se causaron daños físicos a las estructuras arqueológicas”, insiste el INAH
La Comisión Permanente del Congreso de la Unión dio entrada a un punto de acuerdo que propone apresurar la integración de una mesa multidisciplinaria que defina cómo establecer en Teotihuacán un proyecto que, a diferencia del propuesto por el gobierno del estado de México, no afecte la zona arqueológica.
Por su parte, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) reiteró que “de ninguna manera los trabajos realizados han ocasionado daños físicos a las estructuras arqueológicas originales de las pirámides”.
A propuesta del PRD, el órgano legislativo recibió la iniciativa, que incluye el mecanismo para deslindar responsabilidades penales y administrativas en contra de los presuntos responsables de instalar luminarias que afectaron al conjunto prehispánico.
La mesa de trabajo que se propone estará integrada por representantes de los gobiernos federal estatal y municipal, así como académicos y expertos cuyo propósito será determinar el impacto estructural de las obras para montar Resplandor teotihuacano.
El punto de acuerdo dictaminado por la segunda mesa de trabajo de la Permanente también hizo suyas las conclusiones y resolutivos del informe de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados.
Con esto se busca contribuir a solucionar los problemas derivados del montaje de luz y sonido para el espectáculo promovido por la administración priísta en el estado de México. Y con ello se acompañaría una serie de soluciones y proyectos tendentes a resolver los problemas generados por el irregular desarrollo urbano y social que se observa en municipios colindantes con la zona arqueológica.
En el grupo de trabajo, aparte de los especialistas y funcionarios del INAH, participarán representantes de la sociedad civil, con la premisa de salvaguardar la zona arqueológica y determinar con exactitud los daños provocados a los monumentos arqueológicos, con intención de restaurarlos.
En tanto, la Comisión Permanente recibió ayer un oficio del INAH en el cual se afirma que en el proyecto de luz y sonido se ha respetado la integridad de los monumentos arqueológicos sin dañar en forma alguna los vestigios originales.
El texto sostiene que el pasado 23 de diciembre se procedió al retiro de canaletas para minimizar el impacto visual de la instalación eléctrica. “Asimismo se procedió a desmontar las luminarias que habían sido ancladas con taquetes a los empedrados reconstruidos en los cuerpos de las pirámides del Sol y de la Luna. Las oquedades (espacios vacíos) han sido rellenadas con mezcla a base de cal química, arena y cemento en muy bajas proporciones, y en su caso, piedra molida. Todas estas acciones se han realizado bajo la estricta supervisión del personal especializado del INAH.”
El oficio expresa que tales decisiones se asumieron conforme a las leyes Orgánica del INAH y la Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos.
“Se puede afirmar que las personas que han intervenido en los trabajos de supervisión del proyecto no han provocado daño alguno al patrimonio arqueológico, en virtud de que todas las actividades se han ejecutado de conformidad con las especificaciones técnicas aprobadas. El instituto reitera que de ninguna manera los trabajos han ocasionado daños físicos a las estructuras arqueológicas.”