■ Ayuda a retirar toxinas que se han acumulado a lo largo de la vida, revela estudio
La masturbación en hombres de 50 y más, los protege del cáncer
■ Parece que mantener cierto nivel de actividad sexual a lo largo de los decenios es mejor que tener uno alto entre los 20 y 40 años y luego nada, explica experta de la Universidad de Nottingham
Ampliar la imagen No existe una buena explicación del motivo por el cual la masturbación tenga mayor impacto que el acto sexual en el cáncer de próstata, expresa una de las autoras del estudio. En la imagen, Manilou, 1984, de Pierre Radisic, tomada del libro The Body, de William A. Ewing
La masturbación puede ser buena o mala, según la edad. Esta solitaria actividad sexual, muy practicada pero poco analizada, se vincula con un incremento en el riesgo de cáncer de próstata si es practicada con frecuencia por hombres de entre 20 y 40 años de edad, indican los médicos. En cambio, cuando llegan a 50 años y más, los puede proteger contra esa enfermedad porque ayuda a retirar las toxinas que se han construido a lo largo de la vida.
Se sabe que el cáncer de próstata es impulsado por la hormona masculina testosterona, y que los hombres con altos niveles de ella tienden a tener mayor impulso sexual y un riesgo más alto de cáncer. Sin embargo, la mayor parte de las investigaciones han examinado a hombres de edad avanzada porque el cáncer de próstata es poco común antes de los 50 años.
Esta vez, investigadores de la Universidad de Nottingham, Inglaterra, estudiaron el vínculo entre la actividad sexual en hombres más jóvenes y esa enfermedad, para ver si afectaba su riesgo a largo plazo Más de 40 varones con cáncer de próstata diagnosticado antes de los 60 años fueron interrogados acerca de sus hábitos sexuales en las décadas anteriores, y se compararon los resultados con 400 controles.
Los hallazgos mostraron que quienes habían tenido mayor actividad sexual cuando tenían 20 años o más –más de 20 relaciones sexuales o masturbaciones en un mes– tenían más probabilidades de padecer el cáncer. La masturbación frecuente, pero no el acto sexual, entre los 20 y los 40 años de edad se ligaba en forma significativa con el desarrollo posterior del cáncer de próstata.
En contraste, los hombres de 50 años y más que tenían mayor actividad sexual (más de 10 actos sexuales y masturbaciones combinadas en un mes) disfrutaban de un pequeño efecto protector. Este efecto era mayor cuando se evaluaba la masturbación por sí sola.
La doctora Polyxeni Dimitripolou, quien encabezó el estudio, publicado en el British Journal of Urology International, señaló: “Parece como si mantener cierto nivel de actividad sexual a lo largo de los decenios es mejor que tener un alto nivel primero (entre los 20 y 40 años) y luego nada.
“Una teoría –añadió– es que durante los primeros años la glándula prostática es más susceptible a los cambios hormonales y sigue en desarrollo. Conforme los hombres envejecen y acumulan toxinas de la alimentación o a través de los pulmones, la actividad sexual puede ayudar a liberarlas. Algunos estudios han encontrado toxinas en el semen y el fluido producido en la próstata. A medida que uno envejece es más importante expulsarlas.”
Desconocen causa
Sin embargo, la investigadora reconoció que no existe una buena explicación del motivo por el cual la masturbación tenga mayor impacto que el acto sexual en el cáncer de próstata, sea para incrementar el riesgo o para reducirlo.
“En la muestra que examinamos no hubo asociación con el acto sexual: todo el efecto provenía de la masturbación. Pero es posible que eso tenga que ver con el grupo de hombres que investigamos. Con otro grupo tal vez habríamos obtenido resultados distintos”, comentó la científica.
Sin embargo, precisó, “lo que diferencia nuestro estudio de otros anteriores es que nos enfocamos en un grupo de edad más joven, e incluimos tanto el acto sexual como la masturbación en diferentes etapas de la vida de los sujetos”.
Una posible explicación del efecto protector que los hombres de 50 años y más parecen recibir de la actividad sexual, y en particular de la masturbación, es que la liberación de toxinas adicionales durante la actividad reduce el riesgo de desarrollar cáncer de próstata. “Sin embargo, esta teoría no se ha establecido firmemente: se necesita mayor investigación”, advirtió la doctora Dimitripolou.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya