■ Olmert se reúne con el enviado estadunidense para Medio Oriente
Israel exige liberar al militar Shalit para reabrir pasos fronterizos de la franja de Gaza
Jerusalén, 28 de enero. Israel, que atacó por segundo día la franja de Gaza, condicionó hoy la apertura de los pasos fronterizos del territorio palestino a la liberación del militar Gilad Shalit, capturado en junio de 2006, al tiempo que Estados Unidos sostuvo que una tregua duradera en la región sólo se consolidará si se fijan garantías plenas para las partes beligerantes.
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, que sostuvo aquí una reunión con el enviado estadunidense para Medio Oriente, George Mitchell, subrayó además la importancia de que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) vuelva a la franja de Gaza, controlada por Hamas tras su triunfo electoral en 2007.
Advirtió otra vez que “actuará” en respuesta a la muerte de uno de su soldados, el martes, en la frontera con la franja de Gaza, si bien ya el martes atacó varios puntos del enclave y dio muerte a un palestino; este día bombardeó varios túneles, en la localidad de Rafah, que sirven para ingresar alimentos a Gaza, pero que el ejército israelí asegura se utilizan para el contrabando de armas.
Mitchell resaltó la necesidad de concretar una tregua duradera en la franja de Gaza mediante garantías plenas, tanto para Israel como para el movimiento islamita radical Hamas, entre las que mencionó el fin al contrabando de armas a Gaza y garantías sobre la reapertura de los cruces fronterizos controlados por Israel para aliviar el bloqueo económico.
Por otro lado, el gobierno de Israel expulsó a dos diplomáticos de la oficina de representación de Venezuela, país que rompió relaciones diplomáticas con Tel Aviv el pasado 6 de enero en protesta por la ofensiva israelí a la franja de Gaza, entre ellos al encargado de negocios, a quienes declaró “personas non gratas” y les dio como plazo hasta el viernes para abandonar el país.
En Caracas, el canciller venezolano, Nicolás Maduro, expresó “orgullo” de que Israel decidiera expulsar a sus representantes en ese país, y consideró la respuesta “débil y tardía”.