■ La visita del presidente del país caribeño es la primera que realiza en 24 años
Cuba y Rusia defienden la idea de un mundo multipolar, afirma Raúl Castro en Moscú
Ampliar la imagen El mandatario cubano es recibido por una guardia de honor a su llegada al aeropuerto Vnukovo de la capital de Rusia Foto: Reuters
Moscú, 28 de enero. El presidente de Cuba, Raúl Castro, llegó hoy a la capital de Rusia en visita oficial que sella el rencuentro entre Moscú y La Habana, tras los años de distanciamiento originado por la desaparición de la Unión Soviética, y que también corrobora el relevante papel que empieza a desempeñar América Latina en la política exterior del Kremlin.
Esta visita, calificada de histórica por las cancillerías de Rusia y Cuba, es la primera que realiza un jefe de Estado cubano a este país desde 1987, cuando Fidel Castro asistió a los actos del 70 aniversario de la revolución bolchevique.
Raúl Castro tenía 24 años de no venir a Rusia y ahora, en este su segundo viaje al exterior desde que, en julio de 2006, sucedió a su hermano al frente de los consejos de Estado y de Ministros, permanecerá aquí una semana completa.
En un gesto inusual en visitas de mandatarios extranjeros a Rusia, que subraya una especial deferencia hacia Raúl Castro, éste será recibido este jueves por su par ruso Dimitri Medvediev en la residencia presidencial de descanso en Zavídovo, a 120 kilómetros de Moscú, donde Nikita Jruschov atendió a Fidel Castro durante su primer viaje a la Unión Soviética.
Tras esa primera ronda de pláticas informales, el viernes tendrán lugar en el Kremlin las conversaciones oficiales y la firma de acuerdos de cooperación que buscan dar un renovado impulso a intercambios bilaterales en economía, comercio, finanzas y cultura.
El presidente cubano, entrevistado por la agencia local Itar-Tass, definió de “excelente” el estado de la relación bilateral y expresó la esperanza de que dichos nexos “se desarrollen y fortalezcan”.
Después de recordar que Cuba y Rusia defienden la idea de un mundo multipolar, el líder cubano apuntó: “nosotros, como muchos otros, juzgamos que el renacimiento de Rusia es un factor positivo”.
Para Medvediev, quien en noviembre visitó la isla al término de la gira que lo llevó también a Perú, Brasil y Venezuela, Cuba “ha sido y es” uno de los “socios clave” de Rusia en América Latina.
De unos años para acá, la cooperación ruso-cubana registra avances ostensibles en sectores de hidrocarburos, níquel, industria farmacéutica, biotecnologías, telecomunicaciones, computación o turismo, por enumerar algunos.
La cooperación militar, sin recobrar la intensidad que tuvo en la época soviética, adquiere un significado especial por obvias razones geoestratégicas. No figura en el orden del día instalar una base militar rusa en Cuba, pero es frecuente la visita de buques de guerra y ya se realizaron misiones de reconocimiento para el eventual aterrizaje de bombarderos estratégicos de Rusia en la isla.
Por todo ello, el canciller ruso Serguei Lavrov consideró –en entrevista con Prensa Latina– que la visita de Raúl Castro “será un hito importante en los ascendentes vínculos entre Rusia y Cuba”.
La visita del presidente cubano es la tercera, en menos de dos meses, que efectúa a Moscú un mandatario de América Latina. Antes de Castro vinieron la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
En febrero se espera aquí a Evo Morales, presidente de Bolivia, y en abril a Michelle Bachelet, presidenta de Chile. Hugo Chávez, mandatario de Venezuela, quien es huésped asiduo y socio privilegiado del Kremlin, tiene planes para venir este año.
Todo esto confirma que la diplomacia rusa concede creciente importancia a las relaciones con América Latina.