■ Es un nuevo proceso de concentración de la tierra y un despojo a comuneros, señalan
Repudian campesinos la propuesta de Carstens de cambiar el esquema ejidal
■ Lo que busca es reconcentrar la tierra en pocas manos, advierte el Barzón Alianza Nacional
Ampliar la imagen Lo que el país requiere es una nueva visión del desarrollo rural y un trato de mayor confianza hacia los sectores sociales, señalan organizaciones de agricultores. La imagen, en un campo de San Salvador Atenco Foto: Jesús Villaseca
Organizaciones campesinas repudiaron la recomendación del secretario de Hacienda, Agustín Carstens, de revisar el esquema de los derechos patrimoniales de los ejidos para que puedan ser enajenados o dados en garantía para obtener créditos. “Es un nuevo proceso de concentración de la tierra y un despojo para comuneros y ejidatarios; no es la solución a la crisis”, sostuvieron.
La venta o renta de predios no resuelve los problemas en el campo, “para que podamos salir adelante se requiere una relación de mayor confianza entre gobernantes y gobernados”, asentó Federico Ovalle Vaquera, dirigente de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC).
Sostuvo que la estructura del ejido permite la inversión privada, por lo que no es necesario rentar o vender la propiedad social; lo que se necesita es una nueva visión del desarrollo rural y un trato de mayor confianza hacia los actores sociales.
Alfonso Ramírez Cuéllar, del Barzón Alianza Nacional Agropecuaria, Comercializadores y Consumidores, comentó que la propuesta de Carstens está dirigida a reconcentrar la tierra en pocas manos y despojar a los ejidos y comunidades de sus parcelas con la “esperanza de la inversión”.
“Es preocupante que el titular de Hacienda haya escogido el foro convocado por el Congreso para plantear la reprivatización de grandes extensiones de la propiedad social, con el pretexto de que no hay suficientes garantías para los inversionistas”, abundó.
“En pocas palabras, su propuesta es rematemos a México, pues sugiere vender los bienes al extranjero”, señaló Max Correa Hernández, dirigente de la Central Campesina Cardenista. “La renta, venta o entrega en garantía no es la solución para salir de la crisis en el campo, eso es despojar a las comunidades y ejidos de sus parcelas”, agregó.
El también integrante del Consejo Nacional de Organizaciones Rurales y Pesqueras –que hoy participará en el foro México ante la crisis, ¿qué hacer para crecer?, convocado por el Congreso– destacó que los campesinos no comparten la agenda de Carstens, y eso quedará más claro en la marcha de mañana.
Para el dirigente de la Central Campesina Independiente, Rafael Galindo Jaime, la propuesta del titular de Hacienda es aceptable si se establece un esquema institucional para evitar que la propiedad social se embargue y luego se remate, y si evita el acaparamiento de la tierra y conformación de latifundios.
Además de establecerse dicho esquema institucional de protección, debe darse la recomposición del financiamiento al sector social del campo por medio de Financiera Rural, pues continuar con los esquemas tradicionales de entrega de créditos es seguir poniendo en riesgo los esfuerzos de los campesinos, apuntó.