■ Legisladores y artesanos reprochan “aires privatizadores”
“Añejo conflicto en Chichén Itzá está por agudizarse”, advierten
Artesanos de la zona arqueológica de Chichén Itzá y diputados del PRD alertaron sobre un posible conflicto, debido a que el propietario de 746 hectáreas de las mil 400 del complejo prehispánico, Hans Jurgen Thies Barbachano, cerró desde el 16 de enero el paso por el que los comerciantes ingresaban, para privilegiar la compra en sus tiendas, instaladas, aseguraron, de manera irregular y con la complacencia del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
“En Chichén Itzá hay aires privatizadores y en la autoridad responsable no hay sensibilidad para propiciar la solución a un añejo conflicto social en la zona arqueológica, que está por agudizarse”, alertó el secretario de la Comisión de Cultura, Alfonso Suárez del Real.
Cuestionó que los artesanos de origen maya son desplazados “ante objetivos meramente mercantiles” de un particular, que continúa explotando comercialmente la zona debido a que el gobierno federal no ha tomado la decisión de expropiar terrenos donde se asienta el sitio prehispánico.
“Sé que al gobierno la palabra expropiación le causa alergia y temor; prefiere la agudización de conflictos sociales que cumplir con una facultad que le otorga el marco legal. La zona arqueológica debe ser legal y legítimamente del pueblo mexicano”, sostuvo en conferencia de prensa.
Refirió que se envió una solicitud al presidente de la Comisión de Cultura, Emilio Ulloa Pérez, para que a su vez envíe un escrito al director del INAH, Alfonso de Maria y Campos, con el fin de que busque una solución al problema y explique a la Cámara si se otorgaron permisos para el cierre del paso y la instalación de tiendas en la zona arqueológica. “Nosotros estamos seguros que no existen esos permisos”, dijo.
Silvia Cimé Mex, representante de artesanos y vendedores en Chichén Itzá, refirió en la misma conferencia que desde hace 10 días Thies Barbachano “ordenó sin explicación alguna” a personal de seguridad a su mando el cierre con candado de la reja conocida como número uno, situada en el acceso poniente que conduce a la zona arqueológica, con lo cual les impidió el acceso, cuando se trata de una servidumbre legal de paso.
“Con esta acción, Thies Barbachano, que se dice ser dueño del patrimonio de la humanidad, está decidiendo a su antojo y, sobre todo, para su provecho personal, en perjuicio” de la región, aseguró.
Cimé Mex recordó que la madrugada del 22 de diciembre pasado este particular instaló tres tiendas portátiles para vender artesanías y que el 12 de enero pasado tendió tres líneas de energía eléctrica para dos palapas de su propiedad.
Dijo que el apoderado legal de Thies Barbachano presentó una denuncia en su contra ante el Ministerio Público en Valladolid, al igual que lo han hecho autoridades del INAH en Yucatán. “Buscan intimidarnos, pero están logrando que nos armemos más de valor”, dijo.