■ Lejos de ser solución agravaría el problema de tránsito en la zona, coinciden
Urbanistas desaprueban proyecto de pasos a desnivel de Gabriela Cuevas
■ Proponen se mejore el transporte público
\■ Fueron convocados por opositores a las obras
Ampliar la imagen Vecinos de las Lomas de Chapultepec, durante una de las acciones contra la construcción de un paso a desnivel en Palmas y Reforma Foto: Alfredo Domínguez
Especialistas en planificación urbana desaprobaron la construcción de los pasos a desnivel que promueve la jefa delegacional de Miguel Hidalgo, Gabriela Cuevas, tras argumentar que lejos de resolver el tránsito en la zona, induciría, a mediano plazo, una mayor circulación vehicular, que podría llevar a una escalada de obras de esta naturaleza para mitigar el impacto ocasionado.
Convocados por los residentes de las Lomas de Chapultepec y Polanco, los urbanistas expusieron sus argumentos en el auditorio del Liceo Franco Mexicano, donde se pronunciaron por mejorar el transporte público y no privilegiar el desarrollo vial, para mejorar la movilidad en dicha zona de la ciudad de México.
Leonardo Martínez, asesor de los colonos inconformes, señaló que “vender” que los pasos a desnivel en Palmas y Reforma, así como en Ferrocarril de Cuernavaca y Ejército Nacional, van agilizar el flujo vehicular, manda señales que provocarán que quienes suelen usar otras rutas opten por incursionar por estas vialidades.
“Quizá en una primera etapa efectivamente se podría notar una mejoría, pero a mediano y largo plazos el tránsito suele ser mayor al que se tenía antes de las obras”, advirtió, tras considerar que de permitirse esta obra se generaría un “efecto dominó”, en el que se abriría la puerta a una sucesión de proyectos similares en el afán de hacer de estas avenidas un flujo continuo.
Asimismo, detalló que llevan dos reuniones con las autoridades delegacionales, en las que se presentó el proyecto original en el caso de Palmas y Reforma y las alternativas que ofrecen los colonos. “El análisis técnico consiste en analizar ambas partes”, agregó, y señaló que hasta ahora han obtenido pocos datos, pues aparentemente no existen los estudios amplios y profundos sobre las obras.
Dijo que aunque no hay una fecha límite, en cuestión de días se podría tomar una decisión definitiva. “La delegación sigue defendiendo su postura, aceptó abrir la discusión, pero eso no nos asegura que tome en cuentas nuestras propuestas”, entre ellas la colocación de un semáforo en diferentes condiciones, refirió.
A su vez, Onésimo Flores Dewey, maestro en políticas públicas por la Universidad de Harvard, expresó que es preocupante que se plantee que los pasos a desnivel son la solución a la congestión vial que se presenta en la zona, cuando se sabe que existen “embudos” que no permitirán agilizar la movilidad.
Ya el número de vehículos que circulan por dichas avenidas es mucho mayor a su capacidad, pero aún más, agregó, se asume que la demanda será estática, cuando los desarrolladores responden construyendo de otra manera, que provoca una mayor saturación.
En tanto, el urbanista Andrés Lajous dijo que el conflicto que se vive entre vecinos y autoridades delegacionales es una batalla política, que no tiene por qué detenerse. “Está bien que se politice, no que se partidice, porque significa que alguien está levantando la voz”, apuntó.
Por su parte, el anfitrión del encuentro, el presidente del Patronato del Liceo Franco Mexicano, Claude Le Brun, reveló que a los ductos de gas y petróleo localizados en el cruce de Ferrocarril de Cuernavaca y Ejército Nacional se suma la presencia de una línea de alta tensión de energía eléctrica a tres metros de profundidad, que surte a toda la zona de Polanco, cuya reubicación, según personal de Luz y Fuerza, no sólo sería altamente costosa, sino que llevaría ocho meses de trabajos, por lo que no permitirán que se levante ni “cinco centímetros de tierra” sin contar con garantías de seguridad.