■ Cerca de 60% de votantes, de acuerdo con el conteo rápido, aprueban el nuevo texto
Gana el sí a la Constitución; proclama Evo Morales la refundación de Bolivia
■ Aquí se acabaron “el Estado colonial y el neoliberalismo”, sostiene el presidente desde La Paz
■ Gobernadores de oposición restan legitimidad al referendo porque en sus provincias triunfó el no
Ampliar la imagen El presidente de Bolivia, Evo Morales, acompañado del vicepresidente Álvaro García Linera (a la izquierda), y del ministro del Exterior, David Choquehuanca (a la derecha), festejan desde un balcón del palacio Murillo, en La Paz, la aprobación en un referendo a la nueva Constitución del país Foto: Reuters
Ampliar la imagen Simpatizantes del presidente Evo Morales celebran en La Paz, Bolivia, el triunfo del sí en el referendo sobre la nueva Constitución Foto: Ap
Ampliar la imagen El líder cívico Branko Marinkovic y el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas (a la derecha), celebran la victoria del no a la nueva Carga Magna en las provincias opositoras de la Media Luna Foto: Reuters
La Paz, 25 de enero. El presidente Evo Morales proclamó hoy la “refundación de Bolivia” después que 60 por ciento de los ciudadanos, aproximadamente, aprobó la nueva Constitución Política, que fortalece el control estatal de la economía, establece autonomías regionales y reconoce derechos de los pueblos originarios, por primera vez desde que el país alcanzó su independencia hace 183 años.
“Aquí se acabó el Estado colonial, aquí se acabó el colonialismo interno y externo, aquí se acabó el neoliberalismo”, afirmó Morales al celebrar ante miles de personas que abarrotaron la plaza Murillo, corazón político del país, que el sí a la Carta Magna ganó a escala nacional.
Según conteos rápidos de las dos principales televisoras privadas, el sí se impuso con una ventaja de más de 15 puntos porcentuales.
La cadena Unitel informó que 60 por ciento de los electores votaron por el sí, mientras que 40 restante lo hizo por el no. ATB dio a conocer que 58.3 por ciento dió su aprobación, en tanto que 41.7 por ciento sufragó en contra.
De acuerdo con el conteo rápido de la televisora Red Uno, con 85 por ciento de los votos contados los resultados a escala nacional eran: 60 por ciento por el sí y 40 por ciento por el no.
Por departamentos, en Santa Cruz el resultado era de 34 por ciento por el sí y 66 por ciento por el no; en Chuquisaca había 50 por ciento para cada opción, aunque después ATB difundió cifras de 48.4 por ciento por el sí y 51.6 por ciento por el no; en Pando, 40 por ciento sí y 60 por ciento no; en La Paz, 77 por ciento sí, 23 por ciento no; en Beni, 32 por ciento sí y 68 por ciento no; en Tarija, 43 por ciento sí y 57 por ciento no; en Cochabamba, 62 por ciento sí y 38 por ciento no; en Oruro, 74 por ciento sí y 26 por ciento no; en Potosí, 75 por ciento sí y 25 por ciento no.
Los ciudadanos también decidieron hoy limitar la propiedad agrícola a cinco mil hectáreas, toda vez que 78 por ciento marcó la boleta con esa cifra, mientras que 22 por ciento optó por las 10 mil hectáreas.
Los resultados oficiales serán dados a conocer por la Corte Nacional Electoral en las próximas horas y posteriormente deberá remitir el resultado al Congreso Nacional para que en un plazo de 60 días promulgue la nueva carta fundamental, aprobada por la Asamblea Constituyente en diciembre de 2007.
Desde el balcón del Palacio Quemado, sin hacer alusión a los resultados adversos en Santa Cruz, Tarija, Beni, Chuquisaca y Pando, la llamada Media Luna, según los datos preliminares de las televisoras, Morales llamó a los prefectos (gobernadores) y alcaldes de todo el país a integrar con el gobierno nacional un Consejo para las Autonomías para toda Bolivia.
Llamó asimismo a los constitucionalistas y a los dirigentes de los movimientos sociales a trabajar juntos en la implementación de la nueva Constitución.
Paralelamente, en Cochabamba, Oruro, Potosí y La Paz, donde triunfó el sí, hubo celebraciones; en las plazas principales de Santa Cruz, Tarija, Beni y Chuquisaca se realizaron festejos por el triunfo del no.
Necesario, un pacto: prefectos de la Media Luna
Los discursos de las autoridades prefecturales de Santa Cruz, Rubén Costas; Tarija, Mario Cossío; Beni, Ernesto Suárez, y Chuquisaca, Savina Cuéllar, así como del dirigente cívico cruceño, Branco Marinkovic, tuvieron lugar antes de la alocución de Morales desde el palacio de gobierno. Todos ellos, excepto Cuéllar, que planteó desacatar la nueva Constitución, hablaron con distintos matices de la necesidad de un pacto o concertación nacional para evitar confrontaciones.
Costas, Cossío y Suárez coincidieron en sus discursos en restar legitimidad al triunfo del sí, porque en sus departamentos ganó el no y nuevamente pusieron adjetivos a la nueva Constitución en el sentido de que es “chavista” –en alusión al presidente venezolano, Hugo Chávez–, “divisionista, racista y confrontacional”.
Entre los puntos principales del nuevo texto de la Carta Magna destacan: La religión católica deja de ser religión oficial y el Estado se proclama independiente de credo.
Los medios de comunicación no podrán conformar monopolios.
Se incorpora la segunda vuelta electoral y la relección inmediata por una sola vez. El mandato, igual que para los legisladores, se mantiene en cinco años.
Los servicios básicos (agua, luz, teléfonos, etc.) son declarados derechos humanos.
Los recursos naturales renovables y no renovables son declarados de carácter estratégico.
Se protege a la coca como patrimonio y recurso natural, y se prohíben bases militares extranjeras.
Morales Ayma hizo un reconocimiento a la participación democrática de los bolivianos que con su voto, conciencia y voluntad soberana contribuyeron a que se refunde el país. Elogió en particular a los movimientos sociales, a profesionales, intelectuales y artistas, pero sobre todo, dijo, al movimiento campesino indígena, “el más humillado durante la república, que ahora es reconocido y tiene derechos como cualquier ciudadano”.
“Vamos de triunfo en triunfo”, afirmó en referencia a las victorias electorales que ha registrado el Movimiento al Socialismo (MAS) en los tres últimos años. En 2005, recordó Morales, su partido ganó las elecciones “para empezar con la refundación de Bolivia”; en 2006, el segundo triunfo fue la elección de constituyentes; el tercero fue la ratificación del presidente y vicepresidente en agosto pasado y ahora el sí a la nueva Constitución.
“Los neoliberales, los vendepatrias permanentemente están siendo derrotados, gracias a la conciencia del pueblo boliviano”, espetó, mientras que en la plaza Murillo, cuando Morales hacía una pausa, la multitud coreaba: “¡Evo querido, el pueblo está contigo!”
“El resultado de hoy en las distintas regiones del país, en algunos con muchos, en algunos con pocos, pero este pueblo boliviano garantiza esas transformaciones profundas… Gracias al pueblo boliviano se acabó el latifundismo, se acabaron los terratenientes”, añadió Morales.
Aquí “no hay ningún empate”, añadió en alusión al discurso de Marinkovic, que había aseverado que hubo en el referéndum de hoy un “empate técnico”. Aquí, puntualizó Morales, “hay un solo ganador, la nueva Constitución Política del Estado boliviano, aquí no hay ninguna Media Luna (los departamentos del oriente del país cuya geografía política conforma esa figura); ahora, con la nueva Constitución, de la mal llamada media luna a luna llena, con la unidad de todos los bolivianos”.
La jornada electoral se desarrolló con tranquilidad en todo el país y sólo se registraron incidentes aislados.
El presidente de la Corte Nacional Electoral, José Luis Exeni, aseveró en rueda de prensa que “el mensaje más importante y positivo es que hubo 85 por ciento de participación ciudadana, el índice más elevado de nuestro proceso democrático, el que deben rescatar y analizar con mucha serenidad los líderes políticos”.
El funcionario hizo un recuento de algunas irregularidades reportadas, entre ellas la denuncia de la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos, de que en seis mesas de la provincia Omasuyos, departamento de La Paz, y en la provincia Nataniel Aguirre, en el Chapare cochabambino, se violó la secretividad del voto. Se va a investigar, dijo, y advirtió que “el voto cantado” es un delito electoral, penado con 15 a 30 días de privación de la libertad.