■ Un jefe policiaco de Baja California fue ejecutado
La jornada de violencia en el país deja al menos 24 muertos
Entre muertos por atentados y hallazgos de cadáveres hubo al menos 24 víctimas del crimen organizado en varias entidades. Un jefe policiaco de la delegación municipal de La Presa en Tijuana, Baja California, fue ejecutado.
Rubén Ubaldo Villanueva Meza, responsable de la seguridad pública en la delegación municipal de la citada localidad fronteriza, fue asesinado en los billares Pockets. Osvaldo Arce Huerta, su jefe de escoltas, resultó herido cuando al menos tres pistoleros entraron al establecimiento y abrieron fuego.
Ayer en la tarde, en la ciudad de Chihuahua, cuatro hombres que viajaban en un vehículo con placas de Ciudad Juárez fueron baleados con rifles de asalto. Según versiones extraoficiales pertenecían a la banda Los Mexicles, que controla el tráfico de drogas en cárceles.
Además, siete personas fueron asesinadas en el estado, entre ellas un indigente que desarmó a un agente municipal pero fue abatido por policías y militares.
En Jalisco se reportó el homicidio de un hombre en Tlaquepaque. El cuerpo fue hallado semienterrado y con heridas de bala. Un joven murió en la colonia Lagos de Oriente, en Guadalajara, y un comerciante tuvo el mismo final en Talpa de Allende.
En la misma entidad, una mujer fue ultimada el viernes en la exclusiva colonia Providencia de Guadalajara, tras dejar a su hijo en la escuela, por sujetos que viajaban en una camioneta Toyota con placas de California.
En Morelia, la Procuraduría de Justicia reportó que tres cuerpos fueron encontrados en la salida a Quiroga, y confirmó que otro de los cadáveres localizados la noche del sábado en Tancítaro corresponde al síndico de Peribán, Rafael Blanco Estrada.
En Nogales, Sonora, se registró el asesinato de una pareja por hombres que la acechaba.
Autoridades de Guerrero informaron a su vez que fueron ejecutadas dos persona en la cabecera municipal de Tecpan de Galeana. En Pachuca, Hidalgo, apareció el cadáver de una joven calcinada.
Por último, en el municipio zacatecano de Villanueva –donde al menos 50 personas han sido secuestradas por presuntos zetas en los últimos seis meses– centenares de personas bloquearon la carretera a Guadalajara más de 11 horas el pasado sábado.
Todas, “en nombre del pueblo”, exigieron la presencia permanente del Ejército, que llegó ayer por la mañana y desarmó a los 42 policías municipales para hacerse cargo de la seguridad pública junto con la Policía Federal Preventiva.
(Antonio Heras, Rubén Villalpando, Juan Carlos G. Partida, Ernesto Martínez, Ulises Gutiérrez, Sergio Ocampo, Carlos Camacho y Alfredo Valadez, corresponsales)