El peso de una pérdida afectiva
La vida de Marina, una niña de seis años, ha sufrido un cambio brusco; un accidente le ha dejado una pérdida afectiva mayor, la más importante. Ahora, sus pensamientos giran en torno a una frase que primero escuchó de los médicos, después de una sicóloga; vive con el peso de ese conjunto de palabras, incluso forman parte de su nombre, de su presentación ante sus nuevas compañeras en el orfanato; superar el miedo, la tristeza, sus sueños, están determinados por la capacidad de poder olvidar o enfrentarse con esas once palabras. “Mi padre murió en el acto, mi madre en el hospital.” Las manos pequeñas. Andrés Barba, Anagrama, 111 pp. Precio de lista: 275 pesos.