■ Decide el tricolor abrir el proceso de selección al voto de la ciudadanía
Con elección abierta definirán a candidatos del PRI en NL y Sonora
■ Divide a panistas intento del CEN por aplicar la vieja estrategia del dedazo
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Roberto Ruibal Astiazarán (cuarto de izquierda a derecha) da a conocer la convocatoria del PRI para seleccionar al candidato a gobernador para las elecciones del próximo 5 de julio en Sonora; a su derecha, el ex gobernador de Puebla Melquiades Morales
Foto: Ulises Gutiérrez
Monterrey, NL, 24 de enero. El PRI dio a conocer hoy la convocatoria para elegir a su candidato al gobierno de Nuevo León, mientras en el PAN la espera continúa y aparecen más grietas en la unidad interna, pues unos aspirantes apoyan el dedazo y otros –con apoyo de bases militantes– luchan contra el proyecto centralista.
Héctor Morales Rivera, dirigente priísta estatal, y Manuel Ángel Núñez Soto, delegado del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), dieron a conocer que el registro de aspirantes a la principal postulación tendrá lugar el próximo 4 de febrero, y al día siguiente se dictaminarán las precandidaturas para el proceso abierto a militantes y simpatizantes del 15 de marzo.
El consejo político del PRI resolvió el 11 de diciembre pasado que el candidato salga de una convocatoria abierta a la ciudadanía. Pero la convocatoria que militantes y aspirantes creyeron que se resolvería en horas demoró 44 días y afectó intereses.
El viernes, el secretario general de gobierno, Rodrigo Medina de la Cruz, dijo que renunciará en breve para registrarse como precandidato, mientras en círculos políticos trasciende que Abel Guerra no se consuela con la alcaldía de Monterrey –misma que perdió en 2006– y tampoco desea que Rodrigo Medina vaya solo o compita con oponentes “a modo” en la elección interna.
Lucha interna
Por su parte, el consejo estatal del PAN resolvió el 10 de diciembre pasado que su candidato a gobernador surgiría de una elección entre miembros activos y adherentes: poco más de 20 mil personas, aunque estatutariamente corresponde al CEN la última palabra... y hace 44 días que no habla.
De hecho, la lucha interna parece desbordarse. El alcalde panista regiomontano, Adalberto Madero Quiroga, denunció a su dirigente nacional, Germán Martínez Cázares, por pedirle declinar en favor de Fernando Elizondo, senador con licencia, y aseguró que no permitirá imposiciones de “Michoacán”, con lo que implica también al presidente Felipe Calderón en el dedazo proyectado.
Contra la designación directa del aspirante se han manifestado también los precandidatos Fernando Margáin y Fernando Larrazábal. Sin embargo, la percepción generalizada es que la cupúla quiere a Elizondo como candidato a gobernador y a Larrazábal –cuestionado por los malos manejos en la megabiblioteca José Vasconcelos– para la alcaldía de Monterrey; a Madero en una diputación federal, y a Margáin en el gabinete o una embajada.
Otro punto de ruptura fue la “sugerencia” del CEN para explorar una posible coalición con el Partido Nueva Alianza (Panal) que puede darles más de cien mil votos.
La convocatoria, paso importante en la democracia interna: Melquiades Morales
Ulises Gutiérrez Ruelas y Martín Sánchez Treviño
Corresponsales
El PRI estatal dio a conocer en Hermosillo su convocatoria para la elección de candidato a gobernador de Sonora, que tendrá lugar el próximo 8 de marzo.
El dirigente Roberto Ruibal –acompañado por el delegado del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Melquiades Morales– dijo que el documento aprobado por la cúpula incluye prácticamente los mismos lineamientos emitidos por el consejo político estatal el 6 de diciembre pasado, cuando se determinó que la ciudadanía sea quien designe al postulante.
“Estamos contentos porque la convocatoria es mucho más abierta y los sectores podrán apoyar a más de un contendiente, a diferencia de la elección de candidatos a diputaciones federales”, explicó Ruibal; mientras Morales dijo que los términos en que se expidió constituyen un paso importante en la democracia interna del partido.
Los sectores priístas de Tamaulipas, por otra parte, presentaron anoche en Ciudad Victoria sus ocho candidatos a diputaciones federales, entre quienes destaca –por el octavo distrito, con cabecera en Tampico– el ex secretario de la Contraloría del actual gobierno, José Francisco Rábago Castillo, quien desplazó a Mercedes del Carmen Guillén Vicente, presunta hermana del subcomandante Marcos.
El quinto distrito correspondió al ex secretario de Salud estatal, Rodolfo Torre Cantú, a quien los grupos políticos y la prensa regional ven como delfín del gobernador Eugenio Hernández Flores. También fue discípulo de Manuel Muñoz Rocha –desaparecido tras el asesinato de José Francisco Ruiz Massieu–, a quien la Procuraduría General de la República incluyó en sus indagatorias.
Alejandro Guevara Cobos contenderá por la diputación del sexto distrito de Ciudad Mante, y en el séptimo distrito con cabecera en Ciudad Madero el abanderado es Javier Gil Ortiz, primo del gobernador y quien perdió ahí la elección federal de 2006 ante el panista Luis Alonso Mejía.
En el cuarto distrito, el candidato Edgardo Melhen Salinas fue derrotado hace seis años en la contienda por la alcaldía de su natal Río Bravo y ahora dejó en el camino al ex gobernador Manuel Cavazos Lerma.
En el distrito tres de Matamoros va el ex alcalde Baltazar Hinojosa Ochoa, secretario de Educación durante el gobierno de Tomás Yarrington, y quien creó el llamado “cártel del asfalto” que distribuía contratos de obra pública entre él y sus amigos.
En Reynosa se ubica el segundo distrito y la candidatura fue para Everardo Villarreal Salinas, ex diputado local y yerno de Heriberto Deandandar Martínez, dueño del periódico El Mañana de Reynosa; mientras Cristabel Zamora Cabrera –regidora con licencia del sector campesino e identificada con Yarrington– fue elegida para el primer distrito de Nuevo Laredo.