Riqueza cultural como mercancía: Zabludovsky
En su noticiario radiofónico De una a tres, el periodista Jacobo Zabludovsky lamentó ayer las intenciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de continuar con el montaje del espectáculo de luz y sonido Resplandor teotihuacano, a pesar de las críticas que ha recibido dicho proyecto.
Luego de escuchar la nota de una de sus reporteras sobre el tema, en el sentido de que el titular del INAH, Alfonso de Maria y Campos, negó que el espectáculo se vaya a detener, Zabludovsky consideró que dicha iniciativa busca presentar el patrimonio histórico del país como un simple producto de consumo, como el que se puede adquirir en un supermercado.
“Ahora resulta –comentó el periodista– que las pirámides van a ser como las visitas que se hacen por el río Sena (en París), donde vas viendo los edificios iluminados por colorcitos. Lo lamento profundamente, porque cuando fui por primera vez a Teotihuacán las pirámides estaban en estado semisalvaje.”
A la Pirámide del Sol, rememoró el conductor, se podía subir sin ningún problema, pero la de la Luna parecía un “cerro cubierto de tierra”, y además podían encontrarse piezas de obsidiana y cerámica diseminadas por ahí.
Sin embargo, a pesar de ello, el sitio arqueológico tenía un espíritu distinto, y no como ahora, que “las pirámides parecen de plástico. Cuando dicen recobrar un monumento histórico en México, es darle en toditita la chapa, porque lo convierten en algo así como si lo estuvieran vendiendo en Wal-Mart”.