■ Cerraron cuatro de los nueve carriles convirtiendo la vialidad en un “gran embudo”

Atrapan a cientos de automovilistas trabajos de cambio de asfalto en avenida Patriotismo

■ “El gobierno no tiene madre... la ciudad parece campo de guerra”, dicen conductores afectados

Laura Gómez Flores

El cierre de cuatro de nueve carriles en avenida Patriotismo derivó ayer en largas filas de autos durante todo el día, cuyos conductores quedaron “atrapados” en medio de la zona de obras para cambiar el asfalto por concreto hidráulico, como parte de los trabajos de mantenimiento integral del Circuito Interior Bicentenario.

La falta de señalización y vialidades alternas para continuar hacia el norte de la ciudad, pues avenida Revolución también se encuentra cerrada, provocó un “gran embudo” difícil de cruzar, pese a la presencia de elementos de tránsito que trataban de agilizar el tráfico, sin éxito, pues los conductores intentaban “avanzar, a cómo dé lugar, entre claxonazos y cerrones, algunos de los cuales terminaron en raspones o rayaduras de vehículos”.

El gobierno “no tiene madre”, pues sin un aviso previo cierran otra vialidad, cuando no terminan ni siquiera Churubusco o La Raza, lo que ha provocado que la ciudad esté convertida en campo de guerra, con agujeros por todos lados”, coincidieron en señalar varios automovilistas, quienes aprovecharon la lentitud de circulación para “dialogar” de un carro a otro, o fueron obligados a orillarse por el calentamiento de su unidad.

La molestia también se trasladó a los peatones, quienes tuvieron que hacer algunos “trucos de acrobacia” para librar el área de obras, donde ya se encuentra la maquinaria y los hombres levantando el asfalto. “Vamos a ver cuántos días o meses se llevará este tramo de Alfonso Reyes a Viaducto, porque allá en el norte, en el cruce del Circuito con Calzada de Guadalupe, no han podido terminar, lo que obliga a la gente a tomar la combi en carriles centrales, con los riesgos que ello representa”, dijeron.

La Dirección General de Proyectos Especiales de la Secretaría de Obras y Servicios informó la víspera que esta reducción de carriles inició a las 22 horas del miércoles, una hora antes de lo programado, como parte de los trabajos de mantenimiento de la vialidad, para darle una vida útil a la superficie de rodamiento por encima de los 20 años, aunque no estableció la fecha de conclusión.

Mencionó que “para no ocasionar mayores contratiempos a los automovilistas y vecinos de la zona, tanto en avenida Revolución y ahora en Patriotismo, se evitó el cierre total de estas importantes arterias, lo que en esta última representa una reducción de 40 por ciento de la capacidad total de aforo vehicular”; ello, sin embargo, no evitó que los automovilistas quintuplicaran su tiempo de recorrido al hacer hasta 50 minutos en ese tramo.

Resulta increíble que en su afán de mejorar el tránsito vehicular, lo empeoren con estos cierres, que no solo se traducen en pérdidas de horas–hombre, y de combustible, sino también en un incremento de las emisiones de contaminantes a la atmósfera, dijeron algunos de los automovilistas, quienes exhortaron a las autoridades capitalinas a que “así como nos bombardean con buenas acciones realizadas en radio y televisión, también lo hagan con este tipo de cierres, pues hoy, circular en la ciudad, es un fuerte dolor de cabeza”.

Ello se pudo comprobar también en el tramo de Circuito Interior, que va del Eje 3 Oriente a La Viga, que tarda en recorrerse hasta 30 minutos, ante el cierre de los carriles centrales, problema que se acrecentará la siguiente semana cuando se ampliarán los trabajos en Patriotismo, de Viaducto a Benjamín Franklin, de acuerdo con el anuncio dado a conocer por la dependencia.