■ Se desgaja un cerro en Santa Catarina
Mueren madre e hijo sepultados por toneladas de rocas y tierra
■ No alcanzaron a abandonar su vivienda, ubicada en la colonia Palmitas, en Iztapalapa
■ Días antes se sintieron movimientos del suelo: vecinos
■ Truenan contra la delegación
Ampliar la imagen Un pedazo de cerro se desgajó y cayó sobre tres casas en la colonia Palmitas, en la delegación Iztapalapa, en una de las cuales murieron dos personas. Las labores de rescate tardaron más de dos horas Foto: Alfredo Domínguez
Dos personas murieron sepultadas en la vivienda que habitaban al desgajarse más de 700 toneladas de tierra y rocas en la Sierra de Santa Catarina, en Iztapalapa, durante la mañana de ayer.
El estruendo se escuchó cerca de las 7:30 de la mañana, lo que hizo que los habitantes de la calle Pistache, en la colonia Palmitas, salieran corriendo de sus domicilios.
Sin embargo, María de la Luz Alcaraz, de 72 años, y su hijo Enrique Pineda, de 40, no alcanzaron a hacerlo y quedaron bajo las enormes piedras que cayeron sobre su vivienda, ubicada en Manzana 108 B, Lote 2, debido a que el muro de contención construido por la delegación Iztapalapa no resistió la fuerza de la avalancha.
Personal de Bomberos, Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas y policías capitalinos iniciaron las primeras labores de remoción de escombros ante la posibilidad de que las víctimas hubieran sobrevivido.
El primer cuerpo rescatado fue el de la madre, alrededor de las 9:10 de la mañana. Treinta minutos después, su hijo fue sacado de entre los escombros sin vida. Los cadáveres fueron trasladados al anfiteatro de la agencia 44 del Ministerio Público.
Desde hace varios años la zona es considerada de alto riesgo y en los cuatro años anteriores han ocurrido al menos cuatro incidentes por desplazamiento de rocas, además que en la temporada de lluvias las familias padecen severas inundaciones, pero pese a ello el crecimiento de la mancha urbana continua y en la cima se han asentado más familias.
Con indignación y rabia por los trabajos de mitigación de riesgos a cargo de la demarcación, los vecinos manifestaron que con el deslizamiento de rocas quedó en evidencia que el muro de contención es insuficiente y “antes de poner la barda tenían que haber hecho un relleno de cemento”, para cohesionar las piedras.
Verónica Gudiño, vecina del lugar, aseguro: “esta tragedia se pudo haber evitado”, pues desde hace tres años hemos solicitado a la delegación Iztapalapa que por lo menos cinco de las familias que viven en mayor riesgo sean reubicadas, sin que se atendiera su solicitud, “hasta ahora que ya hay muertos”.
Señaló que días antes habían sentido “el movimiento del cerro” y pequeños deslizamientos de tierra.
Palmitas era una zona de minas que con la urbanización fueron rellenadas “y la gente empezó ha construir las viviendas”, el crecimiento de casas “pobló zonas que uno nunca antes se iba a imaginar o que se podía vivir”, comentó don Antonio Ramírez, vecino del lugar.
El secretario de Protección Civil del DF, Miguel Elías Moreno Brizuela, informó que al menos 60 familias fueron evacuadas con el propósito de realizar un censo y una evaluación estructural de las viviendas y determinar cuáles deben ser desalojadas “definitivamente”; en tanto se trabaja en la destrucción “a mano” de una roca de 20 toneladas que “está muy inestable”, para evitar mayores riesgos.
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, realizó un recorrido por la zona y expresó su pesar por las víctimas, ofreció apoyar a los deudos y se comprometió a reubicar a las familias cuyas viviendas estén en mayor riesgo. “No podemos reubicar a todo mundo, son miles de personas, pero sí podemos tomar medidas preventivas: el reforzamiento estructural del muro”, de poco más de un kilómetro de longitud, y pulverizar rocas en riesgo de desplomarse.