■ El líder legislativo cubano se reunió con senadores mexicanos de gira en la nación caribeña

“Buena señal”, el anuncio de Obama de cerrar la prisión de Guantánamo: Ricardo Alarcón

■ Está prevista visita de Felipe Calderón este año

■ La delegación declinó reunirse con disidentes

Andrea Becerril (Enviada)

La Habana, 22 de enero. Frente a la delegación de senadores mexicanos que visita la isla, el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, Ricardo Alarcón de Quezada, consideró como “una buena señal” el anuncio del nuevo mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, de que cerrará la prisión de Guantánamo, aunque la solución de fondo, dijo, es que los estadunidenses salgan en definitiva de ese territorio que no les pertenece.

Antes de reunirse anoche con el grupo plural de senadores, que encabeza el panista Gustavo Madero, el representante del Poder Legislativo de Cuba aceptó una breve entrevista, en la que hizo notar que hay consenso internacional para demandar la clausura definitiva de esa base militar de Estados Unidos en territorio cubano.

También los senadores mexicanos se refirieron a ese tema. Madero expresó antes, en un encuentro con el representante del canciller Felipe Pérez Roque –quien está fuera de Cuba–, que reciben con beneplácito el anuncio del presidente Obama de cerrar el penal de Guantánamo, ya que “es un gesto extraordinario”, que se debe valorar. Sin embargo, la senadora perredista Yeidkol Polevnski y el coordinador del Partido del Trabajo, Ricardo Monreal, consideraron que es necesario además que regresen a los cubanos su territorio y se finquen responsabilidades por los abusos y violaciones de derechos humanos cometidos.

“No es simplemente el borrón y cuenta nueva. El caso de la prisión de Guantánamo debe ser llevado a tribunales internacionales, para que haya reparación de los daños y para que nunca más se vuelva a repetir”, agregó Monreal.

Alarcón de Quezada, en tanto, dijo que Obama ha demostrado interés en tratar de cumplir sus promesas electorales, que son muy elevadas, con un gran nivel de expectativa en todo el mundo y en Estados Unidos, y que “imagino que no serán fáciles de alcanzar, pero por lo menos es una buena señal de que desde el primer día él comenzó con algunos anuncios y decisiones concretas”.

–¿El paso siguiente es que devuelvan a Cuba esa parte de su territorio?

–Eso, por supuesto, tendrá que ocurrir. En primer lugar, no tiene ningún sentido para Estados Unidos, no le resulta útil nada más que para eso, por ello es que terminó convertida en ese infierno.

Alarcón hizo notar que a la administración de George W. Bush “no se le ocurrió meter a los presos en ninguna instalación militar estadunidense ni en ningún lugar que tenga que ver con la defensa de Estados Unidos. Esa es una anomalía completa, y para que nunca más se convierta en lo que ha sido últimamente, lo que tienen que hacer es marcharse; sacar primero a los presos y después recoger sus propios bártulos e irse”.

La decisión de Obama, recalcó, es “una buena señal”, no sólo en lo que representa en materia de derechos humanos, ya que ha hecho también otros anuncios sobre “ revisiones de decisiones ejecutivas anteriores”, dentro de “eso en lo que el presidente insiste de aplicar y hacer respetar la Constitución”.

Por otra parte, Alarcón reiteró que está confirmada para este año la visita de Felipe Calderón a Cuba y no descartó que el presidente Raúl Castro lleve a cabo también una gira por México.

Sólo falta, resaltó, concretar el viaje de Calderón, “quien va a ser muy bien recibido”.

En ese contexto se ha dado la gira del grupo plural de senadores que ayer se inició y hoy concluye. Ayer, los legisladores mexicanos, además del encuentro con Alarcón, fueron recibidos por uno de los cinco comandantes de la Revolución aún vivos, Ramón Fernández Álvarez, actual vicepresidente del Consejo de Ministros, y por el encargado de la cancillería cubana, Bruno Rodríguez Padilla.

Por la mañana los legisladores fueron invitados a recorrer un complejo turístico de desarrollo sustentable, Las Terrazas, y el cambio de postura del PAN es tan evidente que ayer Madero se negó a que la delegación se reuniera con los disidentes cubanos, pese a la insistencia de dos de ellos, Elizardo Sánchez y Martha Roque.

“Es la primera vez que yo veo una delegación en Cuba encabezada por panistas, y me congratulo de que las posturas retrógradas hayan quedado atrás y que ahora pugnemos juntos para exigir al gobierno de Estados Unidos que cese el hostigamiento y el bloqueo inhumano contra los cubanos”, señaló Monreal.