■ La Comisión de Cultura presentará un informe sobre Teotihuacán a la Permanente

Demandan diputados poner freno a especulación inmobiliaria

■ Solicitarán en la sesión de hoy deslindar responsabilidades por los daños causados por el montaje de luz y sonido

■ Resplandor teotihuacano transgrede la legislación, concluyen

Enrique Méndez

La Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados concluyó, en un informe que será presentado hoy en la Comisión Permanente para su aprobación, que el corredor turístico en Teotihuacán disparó la especulación inmobiliaria con la compra de terrenos que, de no detenerse “a toda costa”, causará el “estrangulamiento paulatino” de la zona arqueológica, que –señala– se inició hace cuatro años con la construcción de una tienda Wal-Mart en la zona de protección C, que causó “una lesión enorme”.

A partir del documento, se solicitará en la sesión de hoy al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) intervenir para desmantelar el material anclado en Teotihuacán, deslindar responsabilidades, así como presentar denuncias penales y administrativas por el daño al patrimonio cultural.

La comisión demanda, así, frenar el aspecto comercial que el gobierno de Enrique Peña Nieto le ha dado a Teotihuacán: “De no cuidarse los efectos de los ‘proyectos de desarrollo’, tendrán consecuencias negativas contra la zona arqueológica y los pobladores de la región.

“A sólo unos meses de anunciarse el corredor turístico, se detectó una especulación inmobiliaria en predios de la zona de protección A, B y C, lo que cambiaría irremediablemente la configuración de la región, sin haberse alcanzado los fines de beneficio a las comunidades”, resalta.

Por rediseñar el proyecto

El documento, aprobado ayer por todos los grupos parlamentarios, recomienda volver a diseñar el proyecto, con objeto de que se repare el daño causado por la empresa Mario Alberto Gómez y Compañía; se convoque a una licitación la obra de iluminación, y se revise si, al utilizar la imagen de Teotihuacán, la trasnacional Philips incurre en la explotación comercial de un patrimonio de la humanidad, que violaría el Reglamento de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos.

A lo largo de 18 páginas, los integrantes de la comisión legislativa que preside el diputado Emilio Ulloa Pérez, del Partido de la Revolución Democrática, expresan que están en favor de programas de turismo cultural, pero acotan: “eso no significa que se pueda violentar, omitir o contravenir el marco jurídico vigente, o que bajo el argumento de buscar el desarrollo económico de una región se lesione, destruya o se ponga en riesgo la integridad del patrimonio cultural.

“Estamos en favor de un proyecto solidario y democrático, que garantice un desarrollo integral equitativo de todos los sectores de la región, que beneficie a su economía popular, con un sólido contenido educativo, que sea transparente y apegado a derecho, y que rescate el espíritu y los principios de la ar-queología (…) que potencie el amor y consecuente rigor académico de los funcionarios depositarios de este resguardo patrimonial”, afirma.

La Comisión de Cultura reconoce que el Congreso no ha modificado el marco legislativo que evite el mal uso de los inmuebles, recintos y monumentos históricos, artísticos y arqueológicos, así como la posible transgresión o violación del marco jurídico vigente y, por tanto, no se puede impedir que se ponga en riesgo el patrimonio cultural del país.

No obstante, plantea que si desarrollos económicos como Resplandor teotihuacano pone en riesgo el patrimonio, violentan o transgreden el marco jurídico vigente, el proyecto debe ser detenido y los funcionarios que autoricen obras similares “podrían ser objeto de sanciones administrativas o penales, según sea el caso”.

Formato de punto de acuerdo

El informe, que será presentado con el formato de punto de acuerdo para que pueda ser aprobado por el Congreso de la Unión, ratifica el sentido del exhorto que votó el 22 de diciembre pasado, así como del punto de acuerdo presentado por el senador del PRD Ramón Valdés, en el sentido de detener la instalación de lámparas y cableado en las piedras de las pirámides de Teotihuacán, además de que se inicie una investigación sobre las posibles irregularidades.

Y que, expone, una vez documentados los daños, éstos se corrijan “y se proceda de acuerdo con la ley a las sanciones correspondientes”.

La comisión acordó exigir al INAH que una vez suspendidas las obras y realizado el estudio del nivel de afectación, se proceda a restaurar la zona con un grupo de especialistas de esa institución, quienes también deberían supervisar el proceso de desmantelamiento de las lámparas y los cables.

Los legisladores también revisaron los documentos con los cuales el gobierno de Enrique Peña Nieto avaló el show mediático Resplandor teotihuacano.

Al respecto, señalaron que se incurrió en una violación a la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionadas con las Mismas, al no contarse con un proyecto inscrito ante el INAH ni con las actas de la sesión del Consejo de Arqueología que dio su visto bueno.

También indican que la firma de los convenios entre la administración mexiquense y el INAH “no suple la obligatoriedad de someterse al marco jurídico” y, en ese sentido, se recomienda al instituto y al gobierno del estado de México que sometan sus proyectos a la ley.

A partir de la información recabada, así como de la visita que realizaron a Teotihuacán el pasado 12 de enero, los diputados identificaron cinco áreas de riesgo, que forman parte del exhorto:

En primer lugar, que el INAH y el gobierno del estado convoquen a constituir una mesa de trabajo, además de que aquél elabore un programa obligatorio de introducción y capacitación básica a cualquier trabajador externo, en el cual se resalten los valores y la importancia del patrimonio cultural.

Exigen copia del guión

Como segundo punto, que se suspendan las obras de montaje, perforación, anclaje y colocación de canaletas; además, que se retiren todos los implementos, desperdicios y sobrantes de la instalación del proyecto rechazado y se sellen los barrenos hechos en la piedra, y que en la restauración colabore un equipo interdisciplinario conformado como “obligación ineludible” del INAH por especialistas.

El tercer punto recomienda al instituto consolidar un proyecto vinculante e interdisciplinario, que cuente con el aval y la participación de académicos y expertos, y se exige copia del guión, así como del proyecto ejecutivo.

Finalmente, plantea el deslinde de responsabilidades y “evitar a toda costa” la especulación inmobiliaria.