■ Eficientes polinizadores y vitales para conservar la biodiversidad: Rodrigo Medellín
Los murciélagos son un control de insectos; evitan daños catastróficos
■ Un millón de ellos acaba con 10 toneladas de artrópodos en una noche; si desaparecieran, en tres meses no tendríamos cosechas, explica el experto del Instituto de Ecología de la UNAM
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El biólogo Rodrigo Medellín Legorreta muestra algunos ejemplares en una imagen de archivo
Foto: Cristina Rodríguez
Símbolo de leyendas de terror o asociados a la maldad, los murciélagos son de los mamíferos más importantes para la conservación de la biodiversidad del planeta. Lejos de la historia negra que los persigue, su función es vital en el control biológico de insectos, pues evitan daños “catastróficos” en cultivos básicos, además de ser fundamentales en la polinización y dispersión de semillas, por lo que su tarea de restauración del entorno ambiental es prioritaria para los ecosistemas.
Después de los roedores, los murciélagos constituyen el grupo de mamíferos más diverso de la Tierra, con más de mil 200 especies, de las cuales 138 viven en México y al menos 11 son endémicas, lo que nos ubica como el quinto país en cuanto a diversidad de esos animales en el mundo.
Rodrigo Medellín Legorreta, catedrático del Instituto de Ecología (IE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), considerado uno de los más destacados estudiosos de los murciélagos, afirmó que estos quirópteros voladores están asociados al bienestar cotidiano de los seres humanos, porque son un “control de plagas extraordinario; sin ellos perderíamos cosechas de algodón, maíz y jitomate, entre otras”.
Al referirse a la polinización, señaló que a diferencia de las aves que dispersan de dos o tres semillas por metro cuadrado, los murciélagos pueden hacerlo hasta con cinco por metro cuadrado en una noche.
Además cumplen una función central en la preservación de especies silvestres y de cultivo, como el maguey. En México tenemos el murciélago magueyero, que cada año emigra del sur de Estados Unidos al centro y sur del territorio nacional.
En entrevista con La Jornada, destacó que sólo en estados como Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y San Luis Potosí se estima que existen 50 millones de murciélagos guaneros. Especie insectívora, cada ejemplar consume 10 gramos de insectos por noche. “Un millón acaba con 10 toneladas de insectos en una noche; si desaparecieran, en tres meses no tendríamos cosechas.”
El especialista, galardonado con el premio Volkswagen por Amor al Planeta, por su destacada trayectoria en el estudio y preservación de estos mamíferos, afirmó que el temor que generan “no tiene ningún fundamento. Es necesario conocerlo y valorar todos los beneficios que ofrecen al hombre”.
En cambio, alertó sobre los riesgos que enfrenta esta especie, como la amenaza a su hábitat, esto es, las cuevas, donde pueden vivir colonias hasta de 10 millones de murciélagos.
Explicó que en espacios “relativamente pequeños, de unos cuantos metros cuadrados, pueden habitar hasta 40 mil murciélagos, lo cuales pueden morir si se irrumpe sin las precauciones necesarias, pues son muy sensibles al ruido y al calor del cuerpo humano, ya que su temperatura es de entre cinco y seis grados”.
Vampirismo, leyenda negra
Agregó que los seres humanos son uno de los mayores peligros para esos mamíferos en el mundo, pues agreden su ambiente; para matarlos “clausuran la entrada de la cueva donde se encuentran, o la queman”.
Coordinador de la Red Latinoamericana para la Conservación del Murciélago y coordinador del laboratorio de ecología y conservación de vertebrados terrestres del IE, Medellín Legorreta destacó que de las mil 200 especies conocidas, “únicamente tres comen sangre y se les llama vampiros”.
En México, indicó, están presentes las tres especies, pero de éstas, “dos son muy raras, ya que viven en la selva profunda y es muy difícil que tengan contacto con la gente”. Sólo una especie, reconoció, puede causar problemas a la ganadería, porque se alimenta de la sangre de vacas, caballos o animales de corral, y sólo ocasionalmente “puede trasmitir la rabia, como cualquier otro mamífero”.
Destacó que en el país existen controles de murciélagos vampiros coordinados por la Sagarpa y por la UNAM, aunque se requiere “más apoyo del gobierno federal. Sin embargo, hemos realizado acciones muy claras para detener los ataques y controlar cualquier brote de rabia, porque el riesgo es principalmente para el ganado, no para los seres humanos”.
Explicó que el IE monitorea colonias de murciélagos en 18 entidades por medio de un programa de investigación, educación ambiental y acciones directas de conservación, que ha comenzado a aplicarse en otros países del continente, con el propósito de preservar una especie “mal comprendida, pero que aporta muchos beneficios”.