■ Fiat tomó el control de 35 por ciento de Chrysler
Condiciona gobierno francés ayuda a automotrices a que mantenga empleos
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Imagen del Fiat 500, lanzado en marzo pasado, cuando la automotriz francesa anunció que exportaría a Estados Unidos este modelo compacto y el Alfa Romeo
Foto: Ap
París, 20 de enero. Fiat tomó una participación inicial de 35 por ciento en Chrysler, en una alianza diseñada para asegurar el futuro de las automotrices, al tiempo que el gobierno francés pidió a su industria que se comprometa con las metas de producción a cambio de una ayuda de 7 mil 800 millones de dólares que el gobierno prepara, según el primer ministro francés, Francois Fillon, y que beneficiará principalmente a Peugeot y Renault, a cambio de que no cierren fábricas.
En Francfort, Volkswagen anunció que ante la falta de demanda de automóviles recortará la producción y horarios de trabajo a los empleados de algunas áreas por un periodo de cinco días, con lo que se verán afectados dos tercios de sus 92 mil empleados. En tanto BMW, cuyas ventas cayeron más de 25 por ciento en noviembre y diciembre, enviará a 26 mil trabajadores a un paro parcial a partir de febrero en cuatro plantas a fin de reducir gastos en un contexto muy desfavorable para el sector.
El primer ministro francés, Francois Fillon, anunció que el gobierno galo podría inyectar hasta 7 mil 800 millones de dólares a la golpeada industria automotriz, pero advirtió que las empresas deberán cumplir algunas condiciones a cambio de la ayuda.
Ministros del gobierno francés, el comisario europeo, Guenter Verheugen, y ejecutivos de la industria, que emplea a casi 10 por ciento de la fuerza laboral francesa, se reunieron el martes para tomar decisiones que ayuden a salvar al sector.
Fillon añadió que el Ejecutivo considera dar una ayuda de entre 5 mil y 6 mil millones de euros (6 mil 483 millones y 7 mil 779 millones de dólares) al sector, y adelantó que las medidas serán anunciadas en los próximos días.
El presidente de Renault-Nissan, Carlos Ghosn, que pidió que se mejore el acceso al crédito y más fondos de la Unión Europea para investigación en nuevas tecnologías ecológicas, precisó que la crisis será larga, y que 2009 y 2010 serán difíciles y decisivos para el futuro del sector.
Fillon reiteró que el Estado no abandonará a la industria automotriz, pero dijo que la ayuda no vendrá sin condiciones. El gobierno ya ha advertido que las firmas deberán proteger los empleos. “No hay dudas de que el Estado debe ayudar a un fabricante que puede simplemente decidir el cierre de una o más plantas en Francia”, advirtió.
Llamó a la Comisión Europea a aprobar un paquete de asistencia, mientras Verheugen dijo que la ayuda de Estados Unidos a sus automotrices debe cumplir reglas de la Organización Mundial de Comercio.