■ Es arriesgado hablar de vanguardia; sólo decidí crear sin límites geográficos, asegura
“En música, arte y moda casi todo está dicho”: Paco Rentería
■ Más que fusión o un nuevo género, el free play es una forma de ser, explica el autor de Canción del mariachi
■ Promueve su disco en vivo por el país; tocará en el Teatro de la Ciudad
“Es muy atrevido hablar de vanguardia. En música, arte y moda, salvo en tecnología –que siempre tiene innovaciones–, casi todo está dicho. Si hablamos de vanguardias, tendríamos que referirnos a carismas y personalidades, así como a actitudes para tomar los instrumentos, y la manera de recrear la música.
“A cierta gente le puede parecer vanguardista que me presente vestido de blanco y descalzo, cuando a lo mejor el cliché es el esmokin, con el atril, el pie arriba, la mano cruzada y todo eso”, dice tajante el guitarrista Paco Rentería, autor de Canción del mariachi, que hicieron famosa Antonio Banderas y Los Lobos en la película El mariachi, de Robert Rodríguez.
En entrevista con La Jornada, el jalisciense habla de su oficio, al que no entiende más que como una lucha contra los clichés.
–¿Cómo nació su relación con la música?
–Creo que tengo la música en el inconsciente, por todo lo que oí desde niño. Mi papá escuchaba a Mozart, Bach, Beethoven y Vivaldi, y mi mamá a los Hooligans, los Teen Tops, los Rebeldes del Rock y demás.
“Pasé por los Beatles y los Rolling Stones. A los siete años le pedí a mi papá una guitarra; me la llevó, pero era de ésas que tienen la bandera mexicana pintada, y le reclamé: ‘oye, de ésas no. Quiero de las de a deveras’. Insistí, y por casualidad unos primos tenían un maestro particular de guitarra; hicimos un grupito y el único que siguió fui yo.
“Comencé a estudiar guitarra clásica con un maestro particular; después me metí al Conservatorio de Música de Guadalajara. Lo clásico me gustaba, pero un día escuché que alguien tocaba unos requintos muy aflamencados, ¡y me encantó! El flamenco es más arrebatado, más libre. Me metí a estudiar flamenco, sevillanas, bulerías, tangos, rumbas y todo lo demás.
“El flamenco no me gustó del todo. Había cosas más densas, como Led Zeppelin, Frank Zappa y Cat Stevens. Me metí un poco en las armonías del jazz y de la música latina, y luego a Pink Floyd.”
La palabra que define la música del guitarrista Paco Rentería es “fluir”. A la sonoridad espontánea le llama free play, que tiene que ver con su idea de la vida, que debe ser libre.
“Llegó un momento en que me pregunté qué iba a hacer, porque me gustaba todo. Decidí lo que llamé free play. Tomé elementos del clásico, del flamenco, de la música latina, de Medio Oriente y África. Incorporé instrumentos de muchas culturas para que le dieran color a mi música.
“Decidí crear música sin límites geográficos entre las culturas que pudieran fluir y mezclarse, como los instrumentos.”
–¿Qué marca la vanguardia en su forma de tocar?
–Fluyo con mucha mayor libertad. Para reglas y normas tenemos los códigos mercantiles, laborales, sociales, ¡y muchas otras! ¿Para qué más?
“Si una partitura en un concierto te dice hasta aquí, y tú quieres hacer más cosas, ahí es cuando entra el free play. ¡Libérate!
“Las vanguardias tienen que ver con usar la tecnología para recrear cosas que a lo mejor antes no se hacían. Yo me arriesgo.”
–¿Cuál es la diferencia entre free play y fusión?
–Pueden ser lo mismo, pero así lo llamé. A veces no sabes si es fusión o licuación. En el free play se trata de sentir la música al concebirla e interpretarla; es más que una fusión o un nuevo género. Es una manera de ser. Free play es free life.
–¿Cómo contrarrestar los clichés del gran público, como pensar que la rapidez es sinónimo de virtuosismo?
–Los clichés, los tabúes y los prejuicios siempre van a existir. La gente habla de purismo, pero éste no es más que lo que está en ti y lo que sale. No es que sea flamenco puro o jazz puro; también lleva sentimiento.
“El virtuosismo, cuando lo tienes, ahí está y lo vas a sacar cuando lo necesites. No se trata de hacer una competencia para ver quién gana en velocidad. Hay piezas hermosísimas donde no hay virtuosismo.”
Paso del cielo al infierno
Para Rentería no puede haber free play sin pasar por la escuela. “Componer es un drama, un proceso, como las sesiones de Dante: pasas del cielo al infierno. El proceso creativo no es forzado y se da en el momento en el que debe darse, y ya, y es la catarsis donde los demonios y los ángeles luchan.”
En esa lucha Paco se presentó el pasado abril en la Cumbre Tajín, en Veracruz. Iba en un programa variado en su propuesta, entre otros con Álex Ubago y El Recodo. El público abucheaba a cada uno de los que precedían a la banda de Cruz Lizárraga y los hacía recortar su actuación.
Los músicos de Paco Rentería estaban nerviosos. Pidió a los de Sinaloa que intercedieran por ellos con el público, que le dieran una oportunidad. Así lo hicieron. Comenzaron a tocar y el estruendo fue emotivo. Fue el triunfo de Paco y sus compañeros.
Paco Rentería se presentará a finales de abril (fechas aún por definir) en el Teatro de la Ciudad. Se halla de gira por la República Mexicana y promueve su disco Paco Rentería en concierto, álbum doble que muestra su trabajo creativo.