■ Sostienen que se trabaja estrechamente con autoridades de EU para detener al narcotraficante
El gobierno considera prioritaria la recaptura de Joaquín El Chapo Guzmán
■ A ocho años de la fuga del criminal se le atribuyen muchas de las ejecuciones en el país
El gobierno federal trabaja de manera estrecha con autoridades de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) para dar con el paradero de Joaquín El Chapo Guzmán, ya que su recaptura forma parte de una de las “prioridades” del presidente Felipe Calderón, indicaron fuentes de la Procuraduría General de la República (PGR) consultadas.
Ayer se cumplieron ocho años de que este importante capo de la droga escapó del penal de máxima seguridad de Puente Grande, ubicado en Jalisco.
Luego de la fuga del El Chapo, ocurrida el 19 de enero de 2001, se identificó a este presunto narcotraficante como el capo que mayor protección recibió de integrantes de cuerpos federales durante el sexenio del entonces presidente Vicente Fox.
En agosto de 2007, un tribunal unitario encontró culpables a 58 de los 61 funcionarios y custodios del penal federal de Puente Grande, actualmente denominado de Occidente, quienes fueron encarcelados tras la fuga de Joaquín Guzmán Loera.
El que más años de cárcel recibió (25) fue Francisco Javier Camberos Rivera, El Chito, un custodio que sacó del penal a El Chapo en un carro de lavandería. Le sigue la impuesta a Leonardo Beltrán, ex director del centro penitenciario, así como la de los subdirectores Samuel Salcedo y Jesús Vizcaíno, a quienes les impusieron 18 años y 4 meses de prisión, a cada uno.
En ese contexto, autoridades mexicanas revelaron que la recaptura del líder histórico del cártel de Sinaloa es prioritaria para las autoridades de México y Estados Unidos.
Informes de las autoridades federales señalan que este capo, quien actualmente tiene 51 años, se hace acompañar por personas con dos perfiles: expertos en el manejo de armas de alto poder y especialistas en logística de huidas para colocar “muros” de protección en vehículos y equipos de comunicación.
Reportes de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) indican que antes y después de evadirse, Guzmán Loera fue apoyado por Juan José Esparragoza, El Azul, y por Ismael El Mayo Zambada, otros dos poderosos capos de la droga.
Desde su fuga, El Chapo se ha dedicado a recomponer sus alianzas y a recuperar lo que considera son “sus territorios”, con lo cual comenzó una nueva y más violenta etapa de ejecuciones entre los cárteles de la droga en México.
Ante ese reacomodo, El Chapo Guzmán ha fortalecido sus grupos de sicarios conocidos como Los Chachos, Los Negros, Los Texas y Los Lobos, a quienes se les atribuye un gran número de ejecuciones en diversas entidades del país.
Actualmente el área de influencia del cártel encabezado por ese capo abarca Sinaloa, Sonora, Durango, Tamaulipas, Zacatecas, Nayarit, Jalisco, Colima, Guanajuato, Nuevo León, México, Baja California, Quintana Roo, Guerrero, Chiapas, Morelos y el Distrito Federal.