■ Denuncian el ingreso de productos extranjeros subsidiados
La política federal tiene al borde de la extinción a la industria lechera
La industria lechera mexicana está al borde de la extinción y en riesgo de dejar sin empleo a cientos de miles de personas, debido a las políticas que en ese sector mantiene el gobierno federal en las que persiste el “alto precio del diesel y la electricidad, la creciente importación de leche y sus sustitutos”, lo cual provoca a su vez incrementos que afectan a la sociedad.
Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente nacional de El Barzón, y Álvaro González Muñoz y Antonio Salim, dirigentes del Frente Nacional de Productores de Leche, informaron lo anterior, tras anunciar diversas acciones de protesta en el país, entre ellas un paro de labores el próximo 16 de febrero y el bloqueo de aduanas para impedir la entrada de productos lácteos importados.
El 31 de enero próximo, dijeron, El Barzón y el frente llevarán a cabo el cierre del puente fronterizo de Ciudad Juárez, Chihuahua, con El Paso, Texas, en Estados Unidos.
Luego realizarán el paro de labores en que se espera la participación de unos 30 mil productores de 21 entidades, quienes llevarán vacas a las delegaciones de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), incluyendo su sede de la ciudad de México, además de regalar el lácteo.
Álvaro González indicó que el propósito de esa protesta es que “las autoridades en la materia vean a todas las vacas que serán llevadas momentos después a los rastros, ya que la situación en el sector es tan crítica que estos animales valen más como carne que para producir leche; están condenadas a muerte por la ineficiencia del gobierno”.
Según González, al llevar las vacas lecheras al matadero para venderlas como carne, buscan subsanar deudas y pagos a proveedores para continuar con la producción lechera.
Ramírez Cuéllar dijo que, a causa de las políticas gubernamentales, “que apoyan las importaciones de sustitutos de leche y descobijan a los productores nacionales”, el año pasado quebraron unas 200 mil empresas productoras y se prevé que, de no recibir soluciones, el sector podría desaparecer, pues sólo quedan unos 150 mil productores de leche en nuestro país, cuando hace 10 años había 400 mil.
González precisó que no están contra la importación, pero sí de que entren mercancías que dañan a los productores nacionales, porque vienen por debajo del costo y con subsidios que no existen en México. “Producir un litro de leche nos cuesta 5.20 pesos, pero los industriales la pagan siempre a 4.5 o 4.7 pesos, así que siempre estamos trabajando con pérdidas”, dijo el dirigente.
También criticaron la importación legal e ilegal de todo tipo de lácteos sin certificar su calidad, lo cual “genera problemas de salud debido a que la leche que se comercializa contiene cada vez mayores porcentajes de sustitutos importados, situación que se refleja en la falta de contenido nutricional en el producto además que éste aumenta de precio”.
Los dirigentes indicaron que próximamente buscarán integrar una agenda común con los sectores pesqueros y de transporte, con quienes coinciden en exigir el control del precio del diesel.